México: gobierno niega evidente desabasto de vacunas para menores de edad, acusa error logístico
El gobierno mexicano creó el Insabi, Birmex y se asoció con la ONU, pero no ha logrado resolver el desabasto de medicamentos y vacunas
La emergencia sanitaria que provocó la llegada del covid-19 puso el reflector sobre el desarrollo, distribución y aplicación de la vacuna contra el virus que provoca esta enfermedad. Sin embargo, la salud pública en México se enfrenta también a un problema con el abasto de las vacunas que se aplican a niños desde hace décadas, como parte de un esfuerzo por erradicar enfermedades como la polio, tétanos o sarampión.
Desde hace un par de años, se comenzó a alertar sobre faltantes de algunas vacunas en los centros de salud a donde deben acudir los padres de familia a vacunar a sus hijos según marca la cartilla de vacunación que emite la propia Secretaría de Salud. Sin embargo, el gobierno federal negó que exista un problema con la distribución o una disminución en el número de viales disponibles.
Hoy, una investigación de Animal Político ha dejado en evidencia la escasez de vacunas para menores de edad, haciendo un recorrido por diferentes instituciones de salud para documentarlo.
Según sus hallazgos, entre las inmunizaciones que faltan son la triple viral y la BCQ, que previene la tuberculosis y se administra a recién nacidos. Esto explica un aumento del 20 por ciento en el número de casos de tuberculosis en el país entre 2021 y 2022, según lo informa el Boletín Epidemiológico de la Secretaría de Salud.
El medio documentó el caso de Yessica Marbet que desde finales de julio no ha logrado encontrar la triple, contra el sarampión, la rubéola y paperas para su bebé de un año. Buscó la vacuna en la Clínica 28 del IMSS, al Centro de Salud T-III Portales, a otro en la colonia Condesa y al Centro de Salud T-III Dr. Manuel Domínguez, en la colonia Guerrero sin éxito.
Según la respuesta que recibió del IMSS (Instituto Mexicano del Seguro Social), en el que asegura que el faltante se debe a una demora en la entrega por parte del proveedor.
La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2021, indica que la cobertura de aplicación de la triple viral entre niños de uno y dos años es del 72.6 por ciento. Pero la cobertura de vacunación con el esquema completo, es decir, con la BCG, hepatitis B, pentavalente, neumocócica, rotavirus y triple viral, en niños de hasta dos años de edad es de apenas el 31.1 por ciento.
Desde el 2020, la OMS y la UNICEF advirtieron sobre “una alarmante reducción en el número de niños que reciben vacunas para salvar sus vidas” que “amenazan con revertir los avances logrados con tanto esfuerzo para llegar a un mayor número de niñas, niños y adolescentes con una gama más amplia de vacunas”.
Crónica de una crisis anunciada
El desabasto de vacunas, que llegó junto con la crisis que causó la suspensión de las compras consolidadas que efectuaron las autoridades de salud a su llegada en 2018, y fue reconocida por el secretario de Salud, Jorge Alcocer en 2019, sigue golpeando a la población más vulnerable y constituye un riesgo para la reaparición de brotes de enfermedades graves y altamente contagiosas.
En el 2020, ante la complejidad de cumplir con el requerimiento de medicamentos especializados, el Congreso aprobó la compra de algunos insumos en el extranjero, con el argumento de que las farmacéuticas mantenían un monopolio y vendían a sobreprecio. Sin embargo, las medicinas se encontraron al mismo precio en otros países.
“Quiero celebrar que se aprobó en el Congreso la compra de medicamentos, de vacunas en el extranjero, esto significa quebrar el monopolio que existía de empresas que tenían el control en México; vendían a precios elevados los medicamentos, de mala calidad y con problemas frecuentes de desabasto”, informó Andrés Manuel López Obrador el 30 de julio de 2020.
“Entonces, vamos con esta reforma que nos permite comprar las medicinas en el extranjero, vamos mañana a celebrar un convenio con la ONU para adquirir medicamentos, vacunas, equipos en el mundo, donde se obtengan las mejores condiciones en cuanto a calidad y precio”, adelantó sobre un acuerdo que se firmó con la UNOPS.
“Esto va a ayudar a que resolvamos el problema de la falta de abasto de medicamentos (...) se va a hablar más sobre la creación de una distribuidora del Estado mexicano, una distribuidora de medicamentos y de equipos y de vacunas para llevar los medicamentos a todos los pueblos de México”, abundó.
La distribuidora del Estado a la que hace referencia López Obrador, Birmex (Laboratorios de Biológicos y Reactivos de México), sin embargo, se ha visto envuelta en diferentes escándalos de corrupción.
Según los reportes, compró insumos con sobreprecio de entre 8 y 10 veces mayor al costo con el que se adquirían antes de la llegada de AMLO a la presidencia. Además de que no logró configurar la logística necesaria para una distribución adecuada de los medicamentos y vacunas que, en muchos casos, no salieron del almacén.
Según Pedro Zenteno, que era titular de Birmex cuando se cometieron los hechos y hoy es director general del ISSSTE, él no estaba enterado de todo lo que hacía el autor del fraude y falsificación, su director de administración y finanzas en Birmex, Raul García, a quien además se llevó al ISSSTE como titular de Súper ISSSTE.
Entre otras de las cosas que reveló, es que ciertos lotes de medicamentos pagados por Birmex a una compañía mexicana, en realidad eran donaciones del Gobierno de España, para lo cual utilizaron el nombre de una paraestatal española.
Por su parte, a la UNOPS se le ordenó la asistencia en la investigación de mercado, asistencia en la revisión de bases de licitación, acompañamiento en la ejecución de la licitación, asesoría en la evaluación de ofertas técnicas y económicas y asistencia en la negociación de precios de medicinas de alto costo, entre otras cosas. Por estos servicios, la oficina de la ONU cobró 541,000 dólares.
Meses después se supo que la UNOPS había solicitado claves de medicamentos inexistentes o caducas en el mercado entre las 569 que encargó el gobierno mexicano, y no pudo comprar todo lo que demanda el sector salud.
A mediados del 2021, el gobierno mexicano logró adquirir en 37 días lo mismo que a la oficina internacional le llevó 10 meses. Además, compró a precios más bajos que los que logró la UNOPS, según declaró el secretario de Salud, Jorge Alcocer.
El funcionario admitió que la oficina no había tenido éxito en la adquisición de 710 claves de medicamentos y 286 de material de curación por diferentes razones.