Muere de covid funcionario electoral que se negó a certificar resultados de 2020 en Michigan
William Hartmann perteneció a la junta de escrutadores del condado de Wayne
Un funcionario electo local de Michigan que se negó a certificar el resultado de las elecciones de 2020 y la victoria del presidente Joe Biden, murió a causa de covid-19.
William Hartmann formó parte de la junta de escrutadores del condado de Wayne, que abarca un Detroit fuertemente demócrata. El año pasado, él y su compañera republicana Monica Palmer votaron inicialmente en contra de certificar los resultados de las elecciones, generando un empate en la junta.
Más tarde dieron marcha atrás y certificaron los resultados de la elección, aunque Hartmann aseguró que lo hizo después de que le garantizaron que habría una auditoría postelectoral. Todo esto a pesar del hecho de que Biden venció de manera abrumadora al expresidente Donald Trump en el condado.
Aunque Hartmann y otro miembro de la junta terminaron retrasando solo ligeramente la certificación de los resultados del condado, el drama fue seguido de cerca en la escena nacional, mientras Trump continuaba intentando deslegitimar el proceso electoral de 2020. Las objeciones ante las certificaciones electorales de ese año por parte de los partidarios de Trump finalmente derivaron en la turba que irrumpió en el Capitolio el 6 de enero, en un intento por impedir que el Congreso contara los votos del Colegio Electoral.
Un portavoz del Partido Republicano de Michigan anunció la muerte de Hartmann al canal de noticias WDIV Local 4, y explicó que su fallecimiento había sido reportado al partido.
Michigan fue uno de los estados que fueron impugnados por la campaña de Trump en las semanas que siguieron a la derrota del ahora expresidente ante Biden. El republicano y sus aliados alegaron un fraude generalizado en ese estado, así como en Arizona, Pensilvania, Georgia, Nevada y Wisconsin; ninguno fue probado.
En el caso de Michigan, la oficina del secretario de Estado, la autoridad electoral estatal más alta, realizó finalmente una auditoría de las elecciones de 2020 en el estado, que ratificó la integridad de los resultados del proceso. La auditoría encontró unos pocos errores cometidos al contar los votos ausentes (que atribuyó a que los funcionarios no tenían tiempo suficiente para procesar todos los votos que recibían), pero no fueron lo suficientemente significativos como para afectar de forma relevante los resultados de las contiendas locales, estatales o nacionales.
“Durante los últimos meses, la Oficina de Elecciones del estado ha trabajado con los funcionarios locales para realizar más auditorías que nunca en la historia de nuestro estado, y cada una ha reafirmado la precisión, seguridad e integridad de las elecciones de noviembre de 2020”, dijo la Secretaria de Estado Jocelyn Benson en marzo. “Hemos respondido a todas las preguntas y reclamos, y la evidencia es clara. Es hora de que los líderes de todo el espectro político digan a sus electores la verdad: que nuestra elección fue la más segura de la historia, y que los resultados reflejan con precisión la voluntad de los votantes de Michigan”.