EE. UU.: deportan a una madre de cinco hijos a Laos, un país en el que nunca había estado y en el que no conoce a nadie
“Estados Unidos me mandó a morir”, declaró Yang
Según informan, una mujer estadounidense perteneciente a la etnia hmong, madre de cinco hijos, fue deportada de la zona de Milwaukee (Wisconsin) a Laos, un país en el que nunca había estado.
Ma Yang (37) está detenida en una pensión de Laos, rodeada de guardias militares, de acuerdo con informes del Milwaukee Journal Sentinel. No habla el idioma, no conoce a nadie y asegura que los guardias le han retenido sus documentos.
“Estados Unidos me mandó a morir”, declaró Yang al citado medio. Agregó: “Ni siquiera sé adónde ir. Ni siquiera sé qué hacer”.
Continuó: “¿Cómo voy a alquilar, o comprar, o lo que sea, sin papeles? Soy una don nadie”.

Además, la mujer contó que no tiene inyecciones de insulina para su tratamiento contra la diabetes, y que se está quedando sin medicamentos para la hipertensión.
Yang nació en Tailandia y era residente legal permanente de Estados Unidos hasta que se declaró culpable de cargos relacionados con posesión, venta, cultivo, distribución o uso de marihuana y, en consecuencia, cumplió más de dos años de cárcel. Su abogado llegó a un acuerdo con la fiscalía y le aseguró que su residencia legal permanente no se vería afectada por dicha negociación. Sin embargo, fue revocada posteriormente, informa el Journal Sentinel.
Yang, por su parte, afirmó que habría aceptado cumplir una condena más larga para poder mantener su residencia legal.
“Cometí un error y sé que estuvo mal”, manifestó al medio. Agregó: “Pero ya cumplí la condena por ello”.

Tras su condena, Yang fue trasladada a la oficina del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) de Minnesota. Allí, otro abogado le dijo que firmara un documento en el que se expresaba que quedaría en libertad, pero que tendría que aceptar que se dictara una orden de deportación en su contra, según el Journal Sentinel.
El abogado de Yang creía que nunca sería deportada, ya que Estados Unidos suele deportar a un número reducido de personas al año y Laos suele negarse a recibirlas. La mujer también pensaba que su caso se reabriría porque no tenía una buena defensa legal. Sin embargo, no fue así.
“Este sistema no hace más que fastidiarme”, declaró Yang al Journal Sentinel.
En febrero, las autoridades le pidieron a Yang que se presentara en las oficinas del ICE de Milwaukee. Allí fue detenida y enviada a Indiana. Luego, fue trasladada a Chicago y, finalmente, a Laos.
Yang fue expulsada de Estados Unidos después de que el presidente Donald Trump prometiera deportar a “millones y millones” y llevar a cabo la mayor operación de deportación de la historia de Estados Unidos.
El Gobierno ha estado redoblando los esfuerzos para detener la inmigración ilegal, e incluso el presidente ha recurrido a las Leyes sobre Extranjería y Sedición promulgadas en 1798, las cuales son raramente utilizadas.
De hecho, el sábado, Trump firmó un decreto para implementar dichas leyes, que están destinadas a utilizarse en épocas de guerra, o si una nación extranjera ha invadido el país o ha amenazado con hacerlo.
Sin embargo, el juez federal James Boasberg dictó el sábado por la noche una orden de restricción temporal de este decreto, lo que le impide al presidente realizar deportaciones bajo estas leyes por al menos 14 días.
The Independent se ha puesto en contacto con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas en busca de comentarios.