Ordenan liberar a un amotinado con cáncer en el Capitolio de EE.UU. tras una inspección que detectó condiciones inseguras en la cárcel
No hubo agua en la cárcel ‘durante días, lo que impidió a los reclusos beber agua, lavarse las manos o bajarle al excusado’
En una cárcel de EE.UU. se ordenó la puesta en libertad de un presunto alborotador del Capitolio que marchó con los Proud Boys debido a las condiciones “inseguras” y al temor de que no se le pueda proporcionar un tratamiento adecuado contra el cáncer en la cárcel.
Se ha ordenado que Christopher Worrell, de 49 años, sea trasladado a otra cárcel antes de ser puesto en libertad para su arresto domiciliario, donde podrá someterse a quimioterapia.
La decisión, tomada por el juez Royce Lamberth, se produjo a raíz de un informe del Cuerpo de Alguaciles de EE.UU. en el que se constataba que la cárcel tenía los excusados obstruidos, el agua cortada durante días y la comida servida congelada.
En una declaración condenatoria en la que anunciaba su decisión, el juez Lamberth describió las condiciones de la cárcel como “deplorables”, comentando que “este tribunal no tiene ninguna confianza en que la cárcel de DC” vaya a proporcionar un tratamiento adecuado al Worrell, informó CNN.
Según el informe, “el agua de las celdas se corta rutinariamente por razones punitivas” y, en algunos casos, estos cortes duran “varios días, lo que impide a los detenidos beber agua, lavarse las manos o bajarle al excusado”.
Los Alguaciles también encontraron procedimientos deficientes de control de entrada a la cárcel y un servicio de comidas inadecuado, ya que las comidas son “servidas frías y congeladas”.
Worrell lleva recluido desde abril al haber sido acusado de rociar con gas pimienta a un agente de policía durante los disturbios del 6 de enero. Al recluso le han denegado las peticiones de libertad provisional en dos ocasiones.
En agosto, en una entrevista telefónica con Newsmax, Worrell dijo: “Me prometieron tratamiento en abril, y aquí estoy, todavía 166 días después sin tratamiento, así que ese es nuestro plan y nuestra esperanza de que los tribunales tengan un poco de compasión y me dejen ir a casa para recibir el tratamiento médico urgente que necesito”.
Worrell es una de las 400 personas encarceladas que van a ser trasladadas tras el informe sobre las condiciones insalubres.