“Amada” gorila de montaña protagonista de selfie viral muere en brazos de su cuidador a los 14 años
Ndakasi “personificó el espíritu del” parque nacional más antiguo de África, dicen los conservacionistas
Una gorila de montaña que se hizo viral por aparentar posar para una selfie "descarada" murió en los brazos del guardia del parque que "la amaba como a una niña".
La "amada" gorila de catorce años, llamada Ndakasi, murió el 26 de septiembre "a raíz de una enfermedad prolongada en la que su estado se deterioró muy rápido", según un comunicado del Parque Nacional Virunga.
Ndakasi nació en una de las ocho familias de gorilas de montaña que viven en el parque nacional más antiguo y con mayor biodiversidad de África en la República Democrática del Congo.
En 2007, con solo dos meses de edad, fue descubierta aferrada a su madre muerta, que había sido baleada a quemarropa en un ataque que los guardabosques describieron como una "ejecución". En ella también murieron varios miembros de su familia.
Se pensaba que su matanza había sido motivada por el lucrativo comercio ilegal de carbón vegetal, para el cual, los gorilas en peligro de extinción y el estado de protección del extenso parque rico en minerales en el que habitaban, eran vistos como un "obstáculo".
Cuando Ndakasi quedó “huérfana”, la llevaron a un centro de rescate en Goma, donde conoció a Andre Bauma. "Durante toda la noche, Andre sostuvo a la bebé cerca de él, mantuvo su pequeño cuerpo apretado contra su pecho desnudo para darle calor y comodidad", dijo el parque en un comunicado.
"Ella sobrevivió; sin embargo, el trauma de perder a su familia junto con un largo período de rehabilitación llevó a que Ndakasi fuera demasiado vulnerable para regresar a la naturaleza”.
Ndakasi fue trasladada al Centro Senkwekwe para gorilas huérfanos poco después de su creación en 2009, donde Bauma se convirtió en el gerente y donde Ndakasi permaneció durante más de once años.
La gorila aparecería más tarde en el documental de 2014, Virunga, que arrojó luz sobre los esfuerzos de Bauma y otros para proteger el parque de las muchas amenazas que enfrenta, desde la caza furtiva y los conflictos violentos, hasta la explotación ilegal de sus recursos naturales.
En declaraciones a la BBC en el momento del estreno de la película, Bauma dijo de Ndakasi: "Compartimos la misma cama, jugué con ella, la alimenté... puedo decir que soy su madre".
Sin embargo, fue en una selfie tomada en 2019 por el guardabosques de Senkwekwe, Mathieu Shamavu, en la que Ndakasi y su "compañero de crimen" Ndeze se robaron el espectáculo. En ella se veía a la pareja en su característica postura en dos piernas, lo que hizo que la imagen se volviera viral en Internet.
"Su naturaleza lúdica fue un recordatorio para el mundo de lo mucho que nos reflejamos en estos animales y es una de las razones por las que Andre Bauma la extrañará tanto", dijo el comunicado del parque.
Añadió: “Ndakasi encarnó el espíritu de Virunga y su historia de supervivencia está entretejida con la del parque.
“Las masacres de su familia y otros gorilas en 2007 llevaron a las autoridades congoleñas a emprender una amplia reforma institucional y de seguridad dentro del parque. Esto fortaleció de forma significativa la protección de los gorilas de montaña de Virunga y permitió las condiciones que contribuyeron a la recuperación continua de la especie en la actualidad”.
A lo largo de la vida de Ndakasi, la población mundial de gorilas de montaña, ubicada sobre todo en la República Democrática del Congo, Uganda y Ruanda, ha crecido en un cuarenta y siete por ciento, de 720 individuos en 2007 a un estimado de 1.063 en 2021, dijo el parque.
Sin embargo, los guardabosques que buscan protegerlos en Virunga, donde reside una gran proporción de los gorilas de montaña del mundo, aún se enfrentan a una violencia mortal en sus esfuerzos. Seis guardabosques fueron asesinados en una emboscada armada en enero de este año.
En 2018, a raíz de un ataque con armas de fuego que mató a cinco guardabosques y un conductor, el director del parque dijo que Virunga experimentó los peores niveles de violencia en una década, y se informó que más de ciento setenta guardabosques murieron mientras protegían animales en los veinte años anteriores.
En una declaración emitida después de la muerte de Ndakasi, Bauma lo describió como "un privilegio apoyar y cuidar a una criatura tan amorosa".
“Se podría decir que se parecía a su madre, Nyiransekuye, cuyo nombre significa 'alguien feliz de dar la bienvenida a los demás'”, dijo.
“Fue la naturaleza dulce y la inteligencia de Ndakasi lo que me ayudó a comprender la conexión entre los humanos y los grandes simios y por qué deberíamos hacer todo lo que esté a nuestro alcance para protegerlos. Estoy orgulloso de haber llamado a Ndakasi mi amiga.
“La amaba como a una niña y su personalidad alegre me hacía sonreír cada vez que interactuaba con ella. Todos nosotros en Virunga la extrañaremos, pero estaremos eternamente agradecidos por la riqueza que Ndakasi trajo a nuestras vidas durante su tiempo en Senkwekwe”.