Jefes del ejército acusados de encubrir a soldado que presuntamente ‘matara a trabajadora sexual’
'Su nombre era Agnes Wanjiru y tenemos una deuda con ella', dice la diputada laborista Jess Phillips
Los jefes del ejército han sido acusados de encubrir el asesinato de una trabajadora sexual de 21 años que presuntamente fue asesinada por un soldado hace casi 10 años.
El cuerpo de Agnes Wanjiru fue encontrado en un tanque séptico en el Lions Court Hotel, en Nanyuki, dos meses después de su desaparición en marzo de 2012. La ciudad está a 10 minutos en automóvil del campamento de la Unidad de Entrenamiento del Ejército Británico en Kenia (Batuk).
El Sunday Times dijo que otro soldado había acudido a las "personas adecuadas" inmediatamente después de escuchar que un compañero confesó el asesinato, pero aseguró que le dijeron que "se callara" cuando lo informó y que no se tomó ninguna medida.
El soldado, que solo fue identificado como “Soldado Y” por el periódico, declaró: “Le dije a la gente adecuada. A todos. A los compañeros, a los altos mandos que estaban allí”.
"Acudí a un nivel más arriba en la jerarquía, gente que debió hacer algo al respecto. Me llamaron mentiroso. Básicamente solo dijeron: 'Cállate y lárgate'".
El periódico dijo que el soldado del Regimiento del Duque de Lancaster a quien responsabilizan fue identificado de nombre por sus colegas, y se refirió al presunto asesino solo como "Soldado X".
El “Soldado Y” describió que su compañero le mostró el cuerpo en el tanque séptico. Dijo: “Me llevó al tanque y lo levantó, miré hacia adentro y solo recuerdo haberla visto allí”.
"Se me fue el alma a los pies. Mi mente quedó en blanco. Lo único que pude decirle fue: 'Nunca te perdonaré esto’”.
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El cuerpo de Wanjiru fue descubierto dos meses después, luego de que el equipo regresara al Reino Unido.
Una indagatoria inicial sobre la muerte de Wanjiru no tuvo éxito, pero se inició una nueva pesquisa después de que una investigación forense demorada hasta 2019 halló que Wanjiru fue víctima de un asesinato, informó el Sunday Times el mes pasado.
La jueza Njeri Thuku escribió al final de la investigación que “se formó la opinión de que Agnes fue asesinada por soldados británicos”.
El periódico dijo que el "Soldado X" negó cualquier participación en el asesinato de Wanjiru, cuya autopsia descubrió que murió como resultado de heridas de arma blanca en el pecho y el abdomen.
También hubo evidencia de que había sido golpeada, aunque debido al estado de su cuerpo no estaba claro si había sido agredida sexualmente.
Testigos dijeron al Sunday Times que vieron por última vez a Wanjiru, una trabajadora sexual, cuando salía del bar del hotel acompañada por dos soldados británicos.
El portavoz del Partido Laborista en materia de defensa, John Healey, acusó a su oponente del Partido Conservador, Ben Wallace, de no tomar el caso lo con suficiente “seriedad”. “Él debería prometer la máxima cooperación con los detectives de Kenia y emprender una indagatoria sobre cualquier posible encubrimiento por parte de los oficiales al mando, la policía militar o el Ministerio de Defensa”, comentó Healy sobre el secretario de Estado.
Continuó: “Los detalles de la muerte de esta joven keniana son espantosos, pero todavía no hay ninguna acción de los ministros de defensa sobre los informes de graves fallas del ejército británico expuestos en este caso.
"Cuando nuestras fuerzas sirven en el extranjero, defienden los valores británicos y estas acusaciones, si se prueban, traicionarían profundamente esos valores".
Healy terminó diciendo que, nueve años después, “ahora se debe hacer justicia por Agnes y su familia”.
Al tuitear sobre la historia, la diputada laborista Jess Phillips la describió como una "historia trágica" y dijo que "presionará al secretario de defensa para obtener respuestas".
“Su nombre era Agnes Wanjiru y tenemos una deuda con ella”, agregó Phillips.
Wanjiru, una peluquera que recientemente se había dedicado al trabajo sexual para mantener a su bebé de cinco meses, Stacy, fue vista por testigos por última vez la noche del 31 de marzo de 2012.
Su cuerpo fue encontrado desnudo detrás de las habitaciones donde se habían alojado los soldados, sin algunos dedos de manos y pies debido a la avanzada descomposición. Wanjiru tenía una puñalada de 2 cm en la parte inferior derecha del abdomen y una herida contundente en el pecho, detalla el Sunday Times. Sus pulmones también habían colapsado.
Una investigación sobre la muerte de Wanjiru se estancó cuando, en junio de 2012, se dijo que desapareció una solicitud que la policía de Kenia envió a la Policía Militar Real Británica (RMP) para que se interrogara a nueve soldados.
Los detectives supuestamente le pidieron al RMP que hiciera 13 preguntas a los soldados, incluido si alguno de ellos tuvo relaciones sexuales con Wanjiru la noche en que desapareció.
En la solicitud se incluyó una foto de la víctima, así como una solicitud de toma de muestras de ADN de los nueve hombres.
El hombre que supuestamente admitió el asesinato no estaba entre esos nueve, según el Sunday Times.
"La jurisdicción para esta investigación recae en la Policía de Kenia, y actualmente estamos en conversaciones con las autoridades de Kenia para determinar qué apoyo se necesita", dijo un portavoz del Ministerio de Defensa.
"Debido a que esto está sujeto a una investigación en curso, sería inapropiado hacer más comentarios".