AP Fotos: Musulmanes en Oriente Medio observan el Ramadán en medio de agitación y caos posbélico
Los musulmanes en Oriente Medio están observando el mes sagrado del Ramadán en circunstancias excepcionales.
El Ramadán se considera un tiempo de reflexión religiosa y alabanza, caridad y comunidad, en el cual se ayuna desde el amanecer hasta el atardecer.
Las familias rompieron su primer día de ayuno junto con sus seres queridos, mientras que pueblos y ciudades encendían luces festivas y organizaban eventos para que las comunidades conmemoraran la ocasión, como lo han hecho durante generaciones en tiempos de paz y estabilidad económica.
Sin embargo, el impacto de la guerra y las transformaciones políticas de gran magnitud que sacudieron la región aún se sienten.
Este es el primer Ramadán que muchos sirios pasan sin que la dinastía Assad gobierne el país en más de medio siglo. El presidente Bashar Assad fue derrocado en una insurgencia relámpago en diciembre encabezada por los nuevos gobernantes islamistas de facto del país, el grupo Hayat Tahrir al-Sham.
En un principio la caída de Assad generó alegría y esperanza entre los sirios, pero la vasta destrucción tras más de una década de guerra, la inestabilidad económica que ha sumido a aproximadamente el 90% de su población en la pobreza, y la incertidumbre sobre si la seguridad en el país se estabilizará en el corto plazo han atenuado ese optimismo inicial. Las familias en vecindarios que solían ser bulliciosos y ahora están reducidos a escombros rompieron su ayuno entre las ruinas, mientras organizaciones de beneficencia organizaban cenas de iftar.
En medio de una pobreza generalizada, el nuevo gobierno interino de Siria ha instado a la comunidad internacional a levantar las sanciones para permitir la reconstrucción y hacer que la golpeada economía del país sea viable nuevamente.
Los sirios en Damasco caminan por sus icónicos mercados de la ciudad vieja por la noche, sólo que ahora sin retratos de Assad en cada esquina y con la nueva bandera de Siria colgada sobre las fachadas de las tiendas.
En la Franja de Gaza es el segundo año que los palestinos marcan el Ramadán tras la guerra entre Israel y el grupo militante Hamás. Este año esperan que se mantenga un frágil acuerdo de alto el fuego, mientras gran parte del pequeño enclave yace en ruinas. La mayoría de los palestinos que viven allí dependen de la ayuda alimentaria y médica para sobrevivir, dada la destrucción generalizada.
En la ciudad sureña de Rafah, donde tuvo lugar una operación militar israelí que duró meses desde el verano pasado, los palestinos colocaron hileras de luces entre las ruinas de edificios dañados y una mesa que atravesaba el camino para el iftar.
En otro lugar, una familia en Jabaliya, en el norte de Gaza, prepara una modesta cena de iftar sobre una estufa improvisada en su hogar dañado. Es un gran contraste con las cenas más grandes que las familias suelen celebrar, en las que invitan a parientes y amigos a compartir la comida.
Fotógrafos de The Associated Press en Siria, la Franja de Gaza, Cisjordania, Turquía y Pakistán nos muestran un vistazo de cómo se ve el Ramadán este año en la región.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.