Beijing impone más restricciones debido a nueva ola COVID

Beijing, la capital de China ha cerrado parques e impuesto otras restricciones debido a la nueva ola de casos de COVID-19 que enfrenta el país.

La medida fue adoptada en momentos en que más de 5 millones de personas continuaban el viernes confinadas en sus casas en la ciudad industrial de Guagzhou, en el sur, y en la megaurbe occidental de Chongqing.

El país informó el viernes de 10.729 nuevas infecciones, cuya casi totalidad dieron positivo sin presentar síntomas.

En medio de las pruebas a las que se someten casi a diario el grueso de los 21 millones de habitantes de Beijing, 118 casos más fueron registrados en la gigantesca ciudad.

Muchas escuelas de la capital cambiaron a clases en línea, los hospitales restringieron sus servicios, algunas tiendas y restaurantes fueron cerrados, y su personal puesto en cuarentena. Diversos videos difundidos en redes sociales mostraban a personas que protestaban o se enfrentaban a la policía y a trabajadores médicos en algunas partes.

Las autoridades chinas se comprometieron el jueves a responder frente a la frustración pública debido a su estricta estrategia de “COVID cero” que ha trastocado la economía y resultado en el confinamiento de millones de personas en sus casas.

No se han dado más detalles salvo el compromiso de asistir a las “personas varadas” que han permanecido en cuarentena o a las que durante semanas se les ha impedido salir de ciudades que han registrado casos.

Con su política de “COVID cero”, China ha mantenido relativamente baja sus tasas de infección, pero ha tenido sus repercusiones en la economía y alterado la vida debido al cierre de escuelas, fábricas y tiendas, o al aislamiento de vecindarios sin aviso.

Ante el nuevo aumento de casos, un creciente número de zonas están cerrando negocios y restringiendo el tránsito de las personas. A fin de ingresar en edificios de oficinas, centros comerciales u otros lugares públicos, la gente está obligada a mostrar al menos una vez al día un resultado negativo de su prueba.

Como el crecimiento económico ha vuelto a debilitarse tras un repunte de 3,9% sobre el año previo en los primeros tres meses que concluyen en septiembre, los expertos habían pronosticado medidas más audaces tendientes a la reapertura del país, cuyas fronteras continúan cerradas en gran medida.

El presidente Xi Jinping, líder del Partido Comunista en el poder, tiene previsto realizar la semana entrante un inusual viaje al exterior. Xi ha dado escasos indicios de dar marcha atrás a una política que el partido ha asociado estrechamente con la estabilidad social y la preponderancia de las políticas del gobernante.