China acusa a aliados occidentales de “interferir sin sentido” en Hong Kong con sus críticas a las elecciones
China dice que la alianza Five Eyes “ignoró imprudentemente los hechos y revirtió la verdad” sobre las encuestas de la asamblea local que arrojaron en gran parte candidatos proBeijing
China rechazó las críticas a las elecciones legislativas de Hong Kong hechas por la alianza occidental Five Eyes, formada por EE.UU., Reino Unido, Canadá, Australia y Nueva Zelanda, y la criticó por interferir “sin sentido” en los asuntos internos de Beijing al “ignorar imprudentemente los hechos”.
En un comunicado emitido el martes, la embajada de China en Australia declaró que "se opone firmemente y condena de forma enérgica” la posición de la alianza. “Los hechos han demostrado una vez más que todos los intentos de ciertos países de inmiscuirse en la política de Hong Kong, interferir en los asuntos internos de China y obstaculizar el desarrollo de China son inútiles y están condenados al fracaso”, se lee en el comunicado.
La alianza Five Eyes “ignoró imprudentemente los hechos y revirtió la verdad, e interfirió sin sentido en los asuntos internos de China por el llamado problema de Hong Kong”, agregó.
La respuesta de China fue a un comunicado emitido por la alianza Five Eyes sobre las elecciones del consejo legislativo celebradas en Hong Kong el domingo, en las que menos de un tercio de la ciudad se presentó a votar.
Más del noventa por ciento de los escaños en las elecciones fueron para candidatos pro-Beijing.
Al tomar la ofensiva, China criticó a Australia por sus posturas diplomáticas y acusó al miembro de la alianza Five Eyes de tener una “naturaleza hipócrita”.
“En los últimos años, la parte de Australia ha hecho todo lo posible para exagerar su oposición a la llamada ‘interferencia extranjera’, y mientras tanto, encuentra varias excusas para interferir violentamente en los asuntos internos de China, lo que revela de forma plena su naturaleza hipócrita y de ‘doble estándar’”, decía el comunicado.
China también pidió a Australia que “reflexione sobre sí misma y deje de socavar la estabilidad y el desarrollo de otros países bajo cualquier pretexto”.
La alianza había dicho que “las acciones que socavan los derechos, las libertades y el alto grado de autonomía de Hong Kong amenazan nuestro deseo compartido de que Hong Kong tenga éxito”.
China, a su vez, afirmó que las elecciones fueron justas, y agregó que los derechos democráticos de los votantes fueron respetados y protegidos por completo.
“Hong Kong es el Hong Kong de China. El Gobierno Central de China y el Gobierno de la HKSAR [Región Administrativa Especial de Hong Kong] saben mejor cómo garantizar la prosperidad y estabilidad de Hong Kong”, se lee en el comunicado.
“Los hechos han demostrado una vez más que todos los intentos de ciertos países de inmiscuirse en la política de Hong Kong, interferir en los asuntos internos de China y obstaculizar el desarrollo de China son inútiles y están condenados al fracaso”, estipuló.
Las elecciones de este año ocurrieron después de que China hiciera varios cambios en el sistema electoral de Hong Kong, incluida la reducción en más de la mitad del número de escaños del Consejo Legislativo ocupados por votación pública, y el requerimiento de que todos los candidatos para estos puestos sean examinados por Beijing.
La alianza Five Eyes criticó esta medida por “eliminar cualquier oposición política significativa”.
“La reforma del sistema electoral de Hong Kong introducida a principios de este año redujo el número de escaños elegidos directamente y estableció un nuevo proceso de investigación para restringir de forma severa la elección de candidatos en la boleta”, dijo una declaración conjunta de los países.
“Estos cambios eliminaron cualquier oposición política significativa. Mientras tanto, muchos de los políticos de oposición de la ciudad, sobre todo la mayoría de los 'NSL 47' [los principales políticos de oposición de la ciudad que han sido encarcelados bajo la Ley de Seguridad Nacional o NSL], permanecen en prisión en espera de juicio, y otros en exilio en el extranjero”.
Los analistas políticos y activistas calificaron el ejercicio de una farsa porque a los legisladores críticos de Beijing no se les permitió participar en las elecciones.
La declaración de la alianza Five Eyes instaba a China a cumplir sus “obligaciones internacionales” de respetar los derechos protegidos y las libertades fundamentales entregados a Hong Kong, incluidos los transmitidos en la Declaración Conjunta Sino-Británica, firmada en 1997 y aplicable hasta 2050. Dicha declaración permitió a los ciudadanos de la excolonia británica ciertas libertades, como el derecho al voto, que de otro modo no gozarían los ciudadanos del continente.