China y Filipinas se acusan mutuamente de una nueva colisión en el mar
Barcos guardacostas de China y Filipinas colisionaron en el mar, lo que causó daños en al menos dos embarcaciones, en un encuentro la madrugada del lunes cerca de un nuevo foco de tensiones que se sumaba a los altercados cada vez más alarmantes en el disputado Mar de China Meridional.
Ambos se culparon mutuamente de la colisión cerca del atolón Sabina, una isla disputada en las islas Spratly, donde también Vietnam y Taiwán tienen reclamaciones de soberanía. No se reportaron heridos.
La Guardia Costera china acusó a Filipinas de estrellar de forma deliberada uno de sus barcos contra un barco chino. Dos embarcaciones guardacostas filipinas entraron en aguas cerca del atolón, ignoraron las advertencias de los guardacostas chinos y chocaron de forma deliberada contra uno de los barcos chinos a las 3:24 de la madrugada, según un comunicado en el sitio web de la Guardia Costera china.
“El lado filipino es enteramente responsable de la colisión”, dijo el vocero Gan Yu. “Advertimos al lado filipino que detenga de inmediato su infracción y provocación, de lo contrario asumirá todas las consecuencias derivadas de eso”.
Por su parte, el Grupo de Trabajo Nacional de Filipinas sobre el Mar de Filipinas Occidental dijo que los dos barcos guardacostas, el BRP Bagacay y el BRP Cape Engaño, “encontraron maniobras agresivas e ilegítimas” de las embarcaciones chinas cuando se dirigían a las islas cercanas de Patag y Lawak.
“Estas maniobras peligrosas derivaron en colisiones, que causaron daño estructural a las dos embarcaciones de la Guardia Costera filipina”, indicó el comunicado.
La colisión entre el BRP Cape Engaño y uno de los buques chinos abrió un agujero en la cubierta del barco filipino con un diámetro de unos 12,7 centímetros (5 pulgadas).
Unos 16 minutos después, el otro barco filipino, BRP Bagacay, fue golpeado dos veces en babor y estribor por otra embarcación china, lo que provocó daños estructurales, según el grupo de trabajo filipino.
“La (Guardia Costera Filipina) se mantiene firme en su responsabilidad de garantizar la seguridad de nuestro espacio marítimo al tiempo que aborda cualquier amenaza a nuestros intereses nacionales”, añadió.
Gan afirmó que China reclama la “soberanía indisputable” sobre las islas Spratly, conocidas en chino como islas Nansha y que incluyen el atolón Sabina y sus aguas circundantes. China designa el atolón Sabina como arrecife Xianbin.
En otro comunicado, indicó que el barco filipino que fue rechazado del atolón Sabina entró en aguas cerca del disputado atolón Second Thomas, ignorando las advertencias de los guardacostas chinos. “la Guardia Costera china tomó medidas de control contra el barco filipino de acuerdo a la ley y la regulación”, añadió.
El atolón Sabina, que está unos 140 kilómetros (87 millas) al oeste de la provincia insular de Palawan, en el oeste de Filipinas, se ha convertido en un nuevo foco de tensiones en las disputas territoriales entre China y Filipinas.
La guardia costera filipina envió una de sus principales patrulleras, el BRP Teresa Magbanua, a Sabina en abril después de que científicos filipinos descubrieran montones de corales aplastados en sus zonas de aguas poco profundas, lo que provocó sospechas de que China podría estar preparando el terreno para construir una estructura en el atolón. La Guardia Costera china envió después un barco a Sabina.
Sabina se encuentra cerca del atolón Second Thomas, ocupado por Filipinas y que desde el año pasado ha sido escenario de confrontaciones cada vez más alarmantes entre guardacostas chinos y filipinos y barcos que los acompañan.
China y Filipinas alcanzaron un acuerdo el mes pasado para evitar más confrontaciones cuando Filipinas lleva tropas de refresco, junto con comida y otros suministros, al puesto avanzado de Manila en el atolón Second Thomas, que ha estado bajo una estrecha vigilancia de embarcaciones guardacostas, de la Armada y supuestas milicias chinas.
La Armada filipina llevó comida y personal al Second Thomas una semana después de que se firmara el acuerdo y no se reportaron incidentes, lo que avivó la esperanza de que las tensiones en el atolón terminaran remitiendo.
China ha chocado durante años con muchos otros países en la región Asia-Pacífico por sus amplias reclamaciones territoriales, que incluyen casi todo el Mar de China Meridional, una zona estratégica y rica en recursos en torno a la que Beijing ha trazado una línea discontinua en mapas oficiales para delinear lo que considera su territorio.
Beijing está en medio de una expansión militar de gran escala y se ha vuelto cada vez más asertiva a la hora de defender sus reclamaciones, lo que ha dado pie a confrontaciones directas más frecuentes, principalmente con Filipinas, aunque también mantiene viejas disputas territoriales con Vietnam, Taiwán, Malasia y Brunéi.
Un fallo de arbitraje de una corte de Naciones Unidas invalidó en 2016 las reclamaciones chinas sobre el Mar de China Meridional, pero China no participó en el proceso y rechazó la decisión.
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Gomez informó desde Manila, Filipinas.