Finalizan las votaciones en Sri Lanka para elegir presidente y una salida a años de agitación
La votación terminó el sábado en las elecciones presidenciales de Sri Lanka en un momento en que el país busca recuperarse de la peor crisis económica de su historia y la agitación política resultante.
La elección, disputada por 38 candidatos, es en gran medida una contienda a tres bandas entre el actual presidente liberal Ranil Wickremesinghe, el legislador de tendencia marxista Anura Kumara Dissanayake y el líder de la oposición Sajith Premadasa.
Hay 17 millones de votantes elegibles y los resultados finales se esperan para el domingo.
Los resultados mostrarán si los habitantes de Sri Lanka aprueban el gobierno de Wickremesinghe en una frágil recuperación, incluida la reestructuración de la deuda de Sri Lanka en el marco de un programa del Fondo Monetario Internacional después de su quiebra en 2022.
El gobierno anunció el jueves que superó el último obstáculo en la reestructuración de la deuda al llegar a un acuerdo de principio con los tenedores de bonos privados.
La deuda local y externa de Sri Lanka ascendía a 83.000 millones de dólares cuando entró en impago, y el gobierno dice que ahora ha reestructurado más de 17.000 millones de dólares.
A pesar de una mejora significativa en cifras económicas clave, los habitantes de Sri Lanka luchan contra los altos impuestos y el costo de vida.
Tanto Premadasa como Dissanayake aseveran que renegociarán el acuerdo con el FMI a fin de hacer más llevaderas las medidas de austeridad. Wickremesinghe ha advertido que cualquier medida para alterar los fundamentos del acuerdo podría retrasar la liberación de un cuarto tramo de casi 3.000 millones de dólares en asistencia prometida por el FMI que resulta crucial para mantener la estabilidad.
La mayoría de los habitantes de Sri Lanka votó pensando en la economía, con la esperanza de que un nuevo gobierno lidere la salida de la crisis y acabe con la corrupción arraigada.
“Creo que la corrupción es una de las principales razones que llevaron al país a la patética situación actual. Por lo tanto, el próximo mandatario debería prestar atención a eliminar la corrupción y comenzar a construir el país”, dijo Chandrakumar Suriyaarachchi, un conductor que votó en las elecciones del sábado. “Nuestros niños merecen una vida mejor”.
Los expertos políticos señalan que el desencanto generalizado con la vieja guardia política —a la que se culpa ampliamente de la inestabilidad económica de Sri Lanka— podría significar que ningún candidato sea capaz de obtener el 50% de los votos como primera preferencia. En ese escenario, los dos candidatos principales pasan a una segunda ronda de conteo que toma en cuenta los votos de segunda opción.
Existe la preocupación de que si no surge un claro ganador, la nación insular podría hundirse en una mayor inestabilidad.