India vota en su tercera ronda electoral mientras Modi agrava sus mensajes contra musulmanes
Millones de votantes indios en 93 circunscripciones acudían el martes a las urnas mientras el primer ministro, Narendra Modi, continuaba con una campaña electoral cada vez más agresiva y redoblaba los mensajes divisivos en incendiarios discursos que han atacado a la minoría musulmana.
En mítines recientes, Modi ha llamado a los musulmanes “infiltrados” y ha dicho que “tienen demasiados hijos”, en alusión a una falsa creencia hindú sobre que los musulmanes tienen más hijos con el objetivo de superar en número a los hindúes en India. También ha acusado al partido rival Congreso Nacional Indio de urdir una trama para “saquear” riqueza de los hindúes del país y redistribuirla entre los musulmanes, que son el 14% de los 1.400 millones de habitantes de India.
Las votaciones del martes, en la tercera ronda de unos comicios nacionales en varias fases, otorgan escaños cruciales en estados como Karnataka, Gujarat y Uttar Pradesh. La mayoría de los sondeos predicen una victoria de Modi y su Partido Bharatiya Janata, que se enfrenta a una amplia alianza opositora liderada por Congreso y poderosos partidos regionales. Las sucesivas rondas de votación durarán hasta el 1 de junio, y el conteo se hará el 4 de junio.
Modi, que votó el martes en la ciudad occidental de Ahmedabad, había comenzado su campaña centrándose en el progreso económico y prometiendo que convertiría a India en una nación desarrollada para 2047. Pero en las últimas semanas, él y el BJP han hecho hincapié en su mensaje nacionalista hindú y Modi ha hecho algunos de sus comentarios más divisivos de la década que lleva en el poder.
Los analistas dicen que el cambio de tono se debe a que el BJP aspira a conseguir una supermayoría de dos tercios de los 543 escaños en disputa del Parlamento indio, la cámara baja, consolidando votos entre la población mayoritaria hindú, que supone el 80% de los indios. Señalan que el partido de Modi también ha incrementado los discursos divisivos para distraer a los votantes de temas más prioritarios como el desempleo y los problemas económicos, en los que se centra la oposición.
Aunque la economía india es una de las que más rápido crece en el mundo, muchas personas enfrentan crecientes dificultades económicas. La alianza opositora aspira a canalizar ese descontento y movilizar a los votantes en temas como el alto desempleo, la inflación, la corrupción y los bajos precios agrícolas, que han provocado dos años de protestas campesinas.
Los cambios en la campaña del BJP también podrían ser un indicio de nerviosismo por una baja participación que no esperaba, dijo Ali Khan Mahmudabad, profesor de ciencias políticas en la Universidad Ashoka de Nueva Delhi. La participación en las dos primeras rondas ha sido ligeramente más baja que en las mismas fases de las elecciones anteriores, en 2019, según datos oficiales.
“En elecciones recientes, las victorias del BJP se han asociado con sacar a los votantes”, indicó Mahmudabad. “Puede que haya algo de fatiga, falta de implicación o incluso desencanto”, lo que ha llevado al partido gobernante a subir el tono de sus declaraciones.
El partido de Modi contaba con conseguir votos del fervor asociado a un templo hindú que Modi inauguró en enero, y que se construyó sobre una mezquita arrasada por una turba, explicó el analista. Muchos consideraron el deslumbrante acto de apertura como el inicio extraoficial de su campaña electoral.
“En lugar de eso, la gente está hablando de inflación, desempleo y presión económica”, dijo Mahmudabad. “De modo que para blindar y consolidar su voto, el BJP ha agitado el temor a los musulmanes”.