Israel continúa la búsqueda de insurgentes palestinos en Cisjordania
Los soldados israelíes buscan por segundo día insurgentes palestinos y armas en un campo de refugiados en Cisjordania, luego de que las topadoras militares arrasan callejones y miles de residentes huyen para ponerse a salvo
Los soldados israelíes seguían buscando el martes insurgentes palestinos y armas en un campo de refugiados en Cisjordania, luego de que las topadoras militares arrasaron callejones y miles de residentes huyeron para ponerse a salvo. La cifra de palestinos fallecidos en los dos días incursión subió a 10.
La redada a gran escala en el campo de Yenín, que comenzó un lunes, es una de las operaciones militares más intensas en la Cisjordania ocupada en casi dos décadas. Tiene el sello de las tácticas militares empleadas por Israel durante la segunda intifada palestina a principios de los 2000 y coincide con un momento en el que el primer ministro, Benjamin Netanyahu, enfrenta una presión mayor por parte de sus aliados políticos ultranacionalistas para una respuesta más firme a los últimos ataques contra colonos israelíes, incluyendo el tiroteo del mes pasado en el que fallecieron cuatro personas.
El martes por la mañana, los escombros llenaban las calles de Yenín y había reportes de daños en comercios. Columnas de humo negro salpicaban periódicamente el horizonte sobre el campo de la ciudad homónima del norte de Cisjordania, que es desde hace años un feudo de la insurgencia palestina.
Varios miles de palestinos huyeron tras el inicio de la incursión y se cobijaron en refugios o con familiares fuera del campo, según la Media Luna Roja palestina. Los residentes indicaron que el campo no había ni agua ni electricidad.
En Cisjordania, los palestinos llevaron a cabo una huelga general para protestar por la operación israelí.
El Ministerio de Salud Palestino, por su parte, afirmó el martes que la cifra de fallecidos en el operativo subió a 10 personas tras los dos decesos registrados durante la noche. Según el ejército de Israel todos eran insurgentes, pero no ofreció más detalles.
La incursión estuvo motivada porque, en el último año, unos 50 ataques contra israelíes salieron de Yenín, dijo un vocero militar, el contralmirante Daniel Hagari, el lunes.
El campo de Yenín y la ciudad adyacente han sido uno de los principales escenarios de la nueva oleada de violencia entre israelíes y palestinos que comenzó a agravarse en la primavera de 2022. También fue un foco importante durante el segundo alzamiento palestinos a principios de los 2000.
Cientos de soldados israelíes continuaban en el campo el martes, donde incautaban armas y explosivos y destruían túneles y puestos de mando, añadió el ejército.
Los medios israelíes reportaron la detención de al menos 120 presuntos insurgentes palestinos desde el lunes.
El gobierno autónomo palestino de Cisjordania y tres naciones árabes que han normalizado sus relaciones con Israel — Jordania, Egipto y Emiratos Árabes Unidos — condenaron el operativo israelí, igual que la Organización de Cooperación Islámica, formada por 57 naciones.
Más de 140 palestinos han muerto por fuego israelí en la región en lo que va de 2023, según un conteo de The Associated Press, y cerca de la mitad estaban afiliados a grupos insurgentes. En este tiempo, los ataques palestinos contra israelíes se cobraron la vida de al menos 26 israelíes.
Israel sostiene que la mayoría de los fallecidos eran insurgentes, pero entre las víctimas hay también jóvenes que arrojaban rocas en protesta por las redadas y otras personas ajenas a los choques.
Israel capturó Cisjordania en la Guerra de los Seis días en 1967, además de Jerusalén Este y la Franja de Gaza, los tres territorios que los palestinos quieren para su futuro estado independiente.