Israel libera a director de hospital que dice utilizaba Hamás. Él denuncia abusos en su detención
Israel liberó el lunes al director del principal hospital de Gaza, siete meses después de que el ejército asaltara el recinto con el argumento de que servía como centro de mando de Hamás.
La liberación de Mohammed Abu Selmia sin cargos ni juicio planteaba más dudas sobre las acusaciones de Israel sobre el hospital de Shifa, que sus fuerzas han asaltado en dos ocasiones desde que comenzó su guerra con Hamás hace casi nueve meses.
Abu Selmia dijo que el y otros presos habían sido torturados y retenidos en duras condiciones, acusaciones que no pudieron confirmarse de forma indefinida pero coincidían con otras declaraciones de detenidos palestinos que han sido liberados de nuevo en Gaza.
“Nuestros detenidos han sido sometidos a toda clase de torturas entre rejas”, dijo. “Había tortura casi a diario. Las celdas se allanan y los prisioneros son golpeados”. Dijo que los guardias le habían roto un dedo e hicieron que sangrara por la cabeza durante las golpizas, en las que utilizaron palos y perros.
Dijo que el personal médico de distintas instalaciones en las que estuvo retenido también participó en el abuso “en violación de todas las leyes”. A algunos detenidos se les amputaron miembros debido a la mala atención médica, añadió.
Las autoridades israelíes no respondieron en un primer momento a peticiones de comentarios sobre por qué había sido liberado o sus acusaciones de malos tratos. Las autoridades penitenciarias han negado en el pasado ese maltrato a los detenidos.
Por su parte, dos ministros de ultraderecha del gobierno israelí condenaron la liberación de Abu Selmia y dijeron que se había hecho sin su consentimiento.
Las fuerzas israelíes allanaron el hospital de Shifa en noviembre con el argumento de que Hamás había creado un elaborado centro de mando y control dentro del complejo. Abu Selmia y otros trabajadores negaron las acusaciones y señalaron que Israel ponía en peligro de forma imprudente a miles de pacientes y personas desplazadas que se cobijaban allí.
El ejército descubrió un túnel debajo del hospital de Shifa que conducía a unas pocas salas, así como otras pruebas de que había milicianos dentro del centro médico, pero las pruebas no llegaban al nivel de lo que se había afirmado antes del cateo.
Abu Selmia fue detenido el 22 de noviembre cuando acompañaba una evacuación de pacientes del hospital organizada por Naciones Unidas. Dijo que su detención tenía “motivaciones políticas” y añadió que había comparecido ante una corte al menos en tres ocasiones, pero nunca se presentaron cargos en su contra ni se le permitió reunirse con abogados.
Desde entonces, Israel ha atacado otros hospitales de Gaza con acusaciones similares, lo que obligó a cerrar o reducir sus servicios de forma drástica mientras decenas de miles de personas resultaban heridas en bombardeos israelíes o enfermaban en las duras condiciones causadas por la guerra. El ejército asaltó Shifa una segunda vez este año y causó una gran destrucción tras alegar que los milicianos se habían reagrupado allí.
Los hospitales pueden perder su protección según el derecho internacional si los combatientes los utilizan con fines militares.
Israel lanzó su ofensiva después del ataque de Hamás del 7 de octubre, en el que milicianos palestinos mataron a unos 1.200 civiles y se llevaron a otros 250 rehenes. La guerra ha matado a más de 37.800 palestinos, según el Ministerio de Salud de Gaza, que no distingue entre civiles y combatientes.
La mayoría de los 2,3 millones de habitantes de Gaza han huido de sus hogares, y muchos se han visto desplazados varias veces. Las restricciones israelíes, los combates que continúan y la erosión del orden público han complicado la entrega de ayuda humanitaria y fomentado un hambre generalizada, provocando temores a una hambruna.
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Magdy informó desde El Cairo.