Israel prohíbe las banderas palestinas en espacios públicos
El ministro israelí de Seguridad Nacional ordena a la policía que retire las banderas palestinas en espacios públicos, en una nueva campaña del nuevo y combativo gobierno del país
El ministro israelí de Seguridad Nacional ordenó el lunes a la policía que retirase las banderas palestinas en espacios públicos, en una nueva campaña del nuevo y combativo gobierno del país.
La orden de Itamar Ben-Gvir seguía a otras medidas punitivas contra los palestinos desde que asumió el cargo el mes pasado.
“Hoy ordené a la Policía de Israel que aplique la prohibición de ondear cualquier bandera de la OLP que muestre identificación con una organización terrorista en cualquier espacio público y detenga cualquier incitación contra el Estado de Israel”, anunció el ministro en Twitter.
El nuevo gobierno del primer ministro, Benjamin Netanyahu, ha actuado deprisa contra los palestinos en represalia por una campaña palestina de que el máximo organismo judicial de Naciones Unidas se pronuncia por la ocupación militar israelí iniciada hace 55 años por Israel sobre Cisjordania.
El estado ha retenido casi 40 millones de dólares en ingresos por impuestos palestinos y afirma que transferirá el dinero a víctimas de ataques armados palestinos, despojará a las autoridades palestinas de sus privilegios e incluso disolvió una reunión de padres palestinos sobre la educación de sus hijos, con el argumento de que tenía financiación ilegal de la Autoridad Palestina.
Ben-Gvir, un beligerante líder de ultraderecha conocido por su retórica contra los árabes, provocó condenas internacionales la semana pasada cuando visitó el lugar de culto más disputado de Jerusalén.
Las sucesivas medidas podrían aumentar la tensión tras el año más mortal del conflicto israel-palestino en casi dos décadas, según un reporte del grupo israelí de derechos B'Tselem.
La última orden de Ben-Gvir no era la primera disputa en torno a la bandera palestina.
Los colores rojo, verde y blanco de la bandera palestina tienen un gran simbolismo en el conflicto. El pasado mayo, la policía antimotines israelí golpeó a los porteadores del féretro en el funeral de la asesinada periodista de Al Jazeera Shireen Abu Akleh, lo que hizo que casi dejaran caer el ataúd. La policía arrancó banderas palestinas de las manos de la gente y lanzó granadas aturdidoras para dispersar a los asistentes.
En el pasado, Israel consideró la bandera palestina como la enseña de un grupo armado equivalente al palestino Hamas o el grupo libanés chií Hezbollah. Pero después de que Israel y los palestinos firmaran una serie de acuerdos de paz interinos conocidos como los Acuerdos de Oslo, la bandera fue reconocida como enseña de la Autoridad Palestina, creada para administrar Gaza y partes de la ocupada Cisjordania.
Israel se opone a que la AP realice ninguna tarea oficial en Jerusalén Oriental, y la policía ha disuelto eventos en el pasado a los que acusaba de tener lazos con la AP.
Netanyahu dijo el domingo a su gobierno que las medidas contra los palestinos pretenden impedir lo que describió como un paso “extremo contra Israel" en Naciones Unidas.
Los ciudadanos palestinos de Israel suponen un 20% de la población y han tenido una relación complicada con el estado desde su creación en 1948, cuando cientos de miles de palestinos huyeron o se vieron obligados a marcharse en los sucesos tras la formación del estado de Israel.
Los que se quedaron se convirtieron en ciudadanos, aunque algunos israelíes les miran con suspicacia debido a sus víncilos con los palestinos en Cisjordania, la Franja de Gaza y Jerusalén Este, territorios capturados por Israel en la Guerra de Oriente Medio de 1967.
Los palestinos reclaman las tres zonas para un estado independiente. El nuevo gobierno de Netanyahu está dominado por líderes de línea dura que se oponen a la formación de un estado palestino.