Los peregrinos musulmanes completan el haj con las últimas vueltas en torno a la Kaaba
Peregrinos musulmanes completaban el martes los ritos del haj bajo el letal calor del verano, con un tercer día de lapidación simbólica del diablo y la última circunvalación en torno a la Kaaba, el lugar más sagrado del islam, en la ciudad de La Meca.
La lapidación ritual de tres días en Mina, una zona desértica a las afueras de La Meca, es uno de los últimos pasos del peregrinaje y representa la expulsión del mal y el pecado. Comenzó al día siguiente de que los peregrinos se reunieran el sábado en una colina sagrada, el monte Arafat.
Los últimos días del haj coincidían con las celebraciones en todo el mundo del feriado de Eid al-Adha, o fiesta del sacrificio, en el que los musulmanes con capacidad económica rememoran la prueba de fe del profeta Ibrahim, en la que Dios le ordenó sacrificar a su único hijo, sacrificando ganado y distribuyendo la carne entre los pobres.
El peregrinaje del haj es uno de los Cinco Pilares del islam. Los ritos conmemoran en su mayor parte los pasajes del Corán sobre el profeta Ibrahim, su hijo, el profeta Ismail, la madre de Ismail, Hajar, y el profeta Mahoma, según el Corán, el libro sagrado de los musulmanes. En la versión islámica, Dios estuvo la mano de Ibrahim y salvó a Ismail.
“Me siento tranquilo. Me siento cómodo”, dijo Mejahed al-Mehrabi, un peregrino yemení, a The Associated Press tras terminar con el tercer día de lapidación. “Cualquiera que pueda visitar la Gran Mezquita (en La Meca) debe hacerlo”.
El sol abrasador y el calor sofocante continuaban el martes, con temperaturas que se esperaba alcanzaran los 47 grados Celsius (1116,6 grados Fahrenheit) en La Meca y los lugares sagrados en la ciudad y sus alrededores, según el Centro Nacional Saudí para Meteorología.
Se ha visto muchos peregrinos, especialmente ancianos, que se derrumbaron y necesitaron asistencia médica por el calor. También se han reportado docenas de muertos, incluidos 14 jordanos.
Tras la lapidación simbólica, los peregrinos se dirigen a La Meca para realizar el “Tawaf de Despedida", que implica rodear siete veces en sentido contrario a las agujas del reloj la Kaaba en la Gran Mezquita. Eso marca el final del haj mientras los peregrinos se preparan para salir de la ciudad sagrada.
Una vez terminado, se espera que los hombres se afeiten la cabeza y las mujeres se corten un mechón como símbolo de renovación.
Después, la mayoría de los peregrinos se marchan de La Meca a la ciudad de Medina, a unos 340 kilómetros (210 millas), para rezar en la tumba del profeta Mahoma.
Todos los musulmanes están obligados a hacer el viaje al menos una vez en su vida si tienen la capacidad física y económicas para hacerlo. Muchos musulmanes acomodados hacen el peregrinaje más de una vez.
Más de 1,83 millones de musulmanes realizaron el haj en 2024, incluidos más de 1,6 millones de peregrinos de 22 países y unos 222.000 ciudadanos y residentes de Arabia Saudí, según autoridades saudíes.
El peregrinaje de 2014 se celebraba durante la devastadora guerra entre Israel y Hamás, que ha dejado a Oriente Medio al borde de un conflicto regional.
“Yo recé primero por Gaza y después por Yemen", dijo al-Mehrabi, el peregrino yemení, en alusión a la guerra entre Israel y Hamás en el enclave palestino y el conflicto iniciado hace una década en su país natal.