Una investigación a soldados por supuesta agresión sexual aviva la tensión interna en Israel
Nueve soldados israelíes debían comparecer el martes ante una corte militar para una vista preliminar por lo que un abogado defensor describió como acusaciones de agresión sexual a un palestino en un hermético recinto donde Israel ha retenido a prisioneros de Gaza durante la guerra.
La investigación ha avivado las tensiones entre el comando militar y nacionalistas de línea dura del gobierno del primer ministro, Benjamin Netanyahu, que defienden endurecer aún más la conducta israelí tras casi 10 meses de guerra en Gaza.
La detención de los soldados el lunes provocó protestas de personas que exigían su liberación, incluidos parlamentarios y al menos dos ministros del gobierno. Cientos de manifestantes irrumpieron el lunes en el recinto en el sur de Israel, conocido como Sde Teiman, y después en la base militar donde estaban retenidos los soldados. Imágenes de video mostraban altercados con los soldados antes de que los manifestantes fueran desalojados.
El abogado defensor Nati Rom, que representa a tres de los soldados, no dio detalles sobre la naturaleza de las supuestos agresiones sexuales y dijo que los militares eran inocentes. El ejército no ha dado detalles sobre la investigación, y sólo ha dicho que estudia acusaciones de “abusos considerables”.
Una investigación de The Associated Press y reportes de grupos de derechos han mostrado las penosas condiciones y abusos en Sde Teiman, la base militar donde se ha retenido a la mayoría de los miles de detenidos en Gaza durante la guerra.
En un reporte emitido en abril, la principal agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos, UNRWA, dijo que los palestinos liberados de detenciones y devueltos a Gaza habían reportado casos en los que los prisioneros eran obligados a desnudarse, se les tomaban fotos desnudos y se les golpeaba en los genitales. El reporte no especificó el centro en el que habían estado recluidos esos detenidos.
Un detenido dijo que se le había obligado a sentarse sobre una sonda eléctrica que le quemó el ano. También se reportaron golpizas con barras de hierro, culatas de armas de fuego y botas, dijo UNRWA, señalando que muchos de los prisioneros devueltos tuvieron que ser hospitalizados por lesiones o enfermedades.
Más allá de los supuestos abusos que se investigaban en el caso actual, en general las autoridades israelíes negaron los abusos en centros de detención para palestinos.
Se esperaba que la corte militar en la base de Beit Lid, en el centro de Israel, fallara el martes sobre si ampliar la detención de los soldados, lo que planteaba la posibilidad de nuevas protestas.
El ministro de Defensa, Yoav Gallant, que criticó la irrupción de los manifestantes en los recintos militares, reclamó una investigación sobre si el ultranacionalista ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, “impidió o retrasó la respuesta policial” a los disturbios.
Dijo que la falta de presencia policial obligó a los soldados a desviar fuerzas a las bases para expulsar a los manifestantes. En una misiva al primer ministro, Benjamin Netanyahu, le pidió que “actúe con dureza contra los miembros de la coalición que participaron en los disturbios”.
Ben-Gvir, cuyo ministerio es responsable de la policía, respondió en su propia carta a Netanyahu que las acusaciones sobre que demoró la respuesta policial eran infundadas.
Ben-Gvir tachó el lunes la detención de los soldados de “vergonzosa” y les describió como “nuestros mejores héroes”. En alusión a las condiciones en los centros de detención dijo que “se han terminado los campamentos de verano y la paciencia para los terroristas”.
El abogado defensor, Rom, dijo que el suceso investigado ocurrió en Sde Teiman hace un mes. El detenido agredió a los agentes durante un registro y los soldados “emplearon la fuerza pero no hicieron nada sexual”. Añadió que el detenido era un miliciano de Hamás de alto rango.
No fue posible confirmar de forma independiente su versión del incidente o la identidad del detenido. Rom trabaja para Honenu, un grupo legal nacionalista especializado en defender a soldados y civiles israelíes que enfrentan cargos por incidentes de violencia con palestinos.
Israel ha detenido a miles de palestinos desde el ataque de Hamás del 7 de octubre que desencadenó la guerra en Gaza, según cifras oficiales, aunque varios cientos fueron liberados después de que el ejército concluyera que no estaban afiliados con Hamás. Grupos israelíes de derechos humanos dijeron que la mayoría de los detenidos de Gaza han pasado en algún momento por Sde Teiman.
Hace mucho que se acusa a Israel de no exigir responsabilidades a sus soldados por crímenes cometidos contra los palestinos. Las acusaciones se han incrementado durante la guerra en Gaza. Israel dice que sus fuerzas actúan dentro del derecho militar e internacional y que investiga de forma independiente cualquier supuesto abuso.
El teniente general Herzi Halevi, responsable del ejército, condenó la irrupción de los manifestantes y expresó su apoyo total a la investigación de la fiscalía militar. “Son precisamente estas investigaciones las que protegen a nuestros soldados en Israel y en el mundo y preservan los valores” del ejército, afirmó.
El Comité Público Contra la Tortura en Israel celebró la investigación militar pero dijo que sus acusaciones son de abusos sistemáticos en el complejo, no de un único caso.
Mientras tanto, en Gaza, trabajadores de emergencia recuperaron los cuerpos de 22 palestinos que aparecieron muertos en zonas orientales de la ciudad de Jan Yunis después de que tropas israelíes se retirasen de la zona tras una ofensiva de varias semanas, según funcionarios hospitalarios.
No estaba claro dónde habían muerto, pero los trabajadores han encontrado de forma habitual cadáveres entre escombros o en las calles tras ofensivas israelíes en diferentes lugares de Gaza.
Otras siete personas murieron en ataques aéreos israelíes en Jan Yunis el lunes por la noche y la madrugada del martes, según responsables del hospital Nasser, a donde se llevaron los cuerpos.
El ejército israelí emprendió su ataque a la localidad sureña en julio, tres meses después de otra larga ofensiva en la ciudad. El ejército dijo el martes que sus tropas habían completado las operaciones en Jan Yunis, donde dijo haber matado a docenas de milicianos de Hamás y destruido túneles y otra infraestructura de Hamás.
Israel ha prometido destruir a Hamás tras sus ataques del 7 de octubre, en los que milicianos mataron a unas 1.200 personas y capturaron a otras 250. Unos 110 rehenes siguen retenidos en Gaza, de los que un tercio se cree que ha muerto.
En su campaña militar desde entonces, Israel ha matado a más de 39.363 palestinos y herido a más de 90.900, según el Ministerio de Salud de Gaza, que no distingue entre civiles y combatientes en su conteo.
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El corresponsal de AP Samy Magdy en El Cairo contribuyó a este despacho.