Descubren una nueva especie “atípicamente grande” de una de las arañas más letales
Los científicos descubrieron que existen tres especies de araña de embudo, una de las más letales del mundo
Un grupo de científicos australianos afirmó que un conjunto de arañas de embudo “atípicamente grandes” constituyen un tipo de especie aparte.
Los investigadores contaron que han realizado comparaciones anatómicas y de ADN para analizar las distintas poblaciones de la araña de embudo de Sydney, una de las más letales del mundo, y han descubierto que existen tres especies, de las cuales se tenía registro de solo dos.
Según aseguró la aracnóloga Stephanie Loria, del Instituto Leibniz para el Análisis del Cambio de la Biodiversidad de Alemania, los resultados del estudio revelaron la “diversidad oculta que hay entre las arañas de embudo”.
La “clásica” araña de embudo de Sydney, Atrax robustus, habita los territorios que se extienden desde la costa central hasta la cuenca de Sydney, mientras que el hábitat de la araña de embudo del sur de la famosa ciudad, Atrax montanus, son las Montañas Azules, ubicadas al suroeste de Sydney. Por último, la araña de embudo de Newcastle, que ahora fue apodada “Big Boy” (que en español sería “grandullona”) por ser la más grande de las tres, habita la ciudad de Newcastle.
“La araña de embudo de Newcastle, Atrax christenseni, es una especie totalmente nueva. La ‘verdadera’ araña de embudo de Sydney, Atrax robustus, se encuentra en la costa norte de Sydney y en la costa central, mientras que el ejemplar del sur de Sydney es un nombre que data de 1914”, explicó la Dra. Loria.
El nombre en latín de la especie apodada “Big Boy” procede del amante de las arañas de Newcastle, Kane Christensen, quien alertó a los científicos sobre ella.
Según los investigadores, el estudio se inició después de que Christensen, que trabaja en el Parque Australiano de Reptiles de Nueva Gales del Sur, recogiera un par de “arañas de embudo macho atípicamente grandes” como parte de una campaña sobre el veneno.
“Atrax christenseni es una gran e impactante araña de embudo. El tamaño de estos machos, comparado con el de los machos de las otras especies de Atrax, es básicamente asombroso”, declaró Christensen. Agregó: “Soy un apasionado de este tipo de arañas y no hay mayor cumplido que otro científico bautice una especie con el nombre que yo pensé. Me siento muy honrado y lo acepto con gran placer”.
Como parte del estudio, publicado en la revista BMC Ecology and Evolution, los investigadores recogieron nuevos especímenes de arañas de embudo de toda Sidney y analizaron su ADN. Luego, las compararon con ejemplares del museo de principios del siglo XX.
“Ninguno de estos descubrimientos hubiese sido posible sin el análisis de colecciones históricas y la colaboración internacional”, afirmó la Dra. Loria.
La reclasificación de esta especie podría mejorar el proceso de desarrollo del antiveneno.
“Aunque las picaduras de araña de embudo son las más graves, no son muy frecuentes. En caso de una picadura de una araña de estas, hay que llamar a una ambulancia e ir directamente al hospital”, dijo el toxicólogo Geoff Isbister del Hospital Calvary Mater Newcastle.
Asimismo, Danilo Harms, otro de los autores del estudio, explicó: “Aunque no ha ocurrido ninguna muerte humana desde el desarrollo del antiveneno en la década de 1980, el antídoto podría mejorarse teniendo en cuenta la diferenciación biológica entre las distintas especies de esta araña”.
Traducción de María Luz Avila