Amnistía Internacional: registran la cifra más alta de ejecuciones desde 2015
Los cinco países en los que se llevó a cabo el mayor número de ejecuciones en 2023 fueron Arabia Saudita, China, Estados Unidos, Irán y Somalia
Según un informe publicado el miércoles por la organización Amnistía Internacional, la cantidad de ejecuciones registradas el año pasado en todo el mundo alcanzó los niveles más altos desde 2015.
También señalaron que hubo un total de 1.153 ejecuciones en 2023, lo que representa un incremento del 30 % con respecto a los valores de 2022. No obstante, las cifras no incluyen los miles de condenas a muerte que se habrían llevado a cabo en China, cuyos datos no están disponibles por tratarse de un secreto de Estado.
Según los datos recolectados, Irán es el principal impulsor del repunte, puesto que en dicho país llevaron a cabo unas 853 ejecuciones el año pasado, en comparación con los 576 casos registrados en 2022.
Entre las personas ejecutadas, hubo 24 mujeres y cinco menores de edad al momento en que se cometió el delito, y el hecho afectó principalmente a los miembros de la minoría étnica baluchi.
“Las autoridades iraníes mostraron un desprecio absoluto por la vida humana e intensificaron las ejecuciones por delitos relacionados con las drogas, lo que pone aún más de relieve el impacto discriminatorio de la pena de muerte en las comunidades más marginadas y empobrecidas de Irán”, afirmó en un comunicado Agnès Callamard, secretaria general de Amnistía Internacional.
Entre los cinco países en los que se llevó a cabo el mayor número de ejecuciones en 2023 fueron Arabia Saudita, China, Estados Unidos, Irán y Somalia y, según el informe anual de Amnistía Internacional, la cifra fue la más alta que se registró desde 2015, cuando se tuvo constancia de la ejecución de 1.634 personas.
En Estados Unidos, hubo 24 condenas a muerte el año pasado, lo que representa el quinto lugar, detrás de China (más de 1.000 ejecuciones), Irán (más de 853), Arabia Saudí (más de 172) y Somalia (más de 38).
Callamard destacó que, por desgracia, en los Estados Unidos, varios estados están muy comprometidos con las penas de muerte y con la asignación de recursos para ponerle fin a la vida humana.
En el informe, también se mencionó los proyectos de ley para llevar a cabo ejecuciones por fusilamiento en Idaho y Tennessee, y el uso de gas nitrógeno como nuevo método de ejecución no probado en Alabama en enero.
No obstante, a pesar de los contratiempos, también se conoció que la cantidad de países en los que hubo ejecuciones descendió a 16, el número más bajo desde que se tiene registro.