Primer ministro de España mantendrá el cargo mientras investigan a su esposa por corrupción
La denuncia contra la esposa del primer ministro español afirma que utilizó su cargo para influir en negocios
Pedro Sánchez afirmó que mantendrá su cargo como primer ministro del gobierno español a pesar de que su esposa está siendo investigada por corrupción.
Tras tomarse varios días de descanso de sus obligaciones públicas para plantearse su dimisión, el mandatario anunció su decisión el lunes por la mañana.
La querella contra su esposa, Begoña Gómez, la presentó una plataforma jurídica que afirma que utilizó su posición para influir en negocios.
El pasado miércoles, Sánchez afirmó que la medida era un ataque personal contra su familia y que necesitaba tiempo para decidir sus prioridades.
Sin embargo, tras varios días de tensión mientras la nación esperaba su decisión, el primer ministro anunció el lunes que permanecería en el cargo.
Sánchez se reunió con el rey Felipe VI —una medida que habría sido necesario si hubiera decidido dimitir—, pero anunció en un discurso televisado que había informado al monarca su decisión de permanecer en el cargo.
Afirmó que las manifestaciones de apoyo generalizadas durante el fin de semana lo habían animado a quedarse.
“He decidido seguir adelante, si es posible aún más fuerte como primer ministro. Esto no es lo de siempre, las cosas van a ser diferentes”, declaró en la emisión nacional.
“Presento ante ustedes mi compromiso de trabajar sin descanso, con firmeza y serenidad, por la regeneración pendiente de nuestra democracia y por el avance y consolidación de los derechos y libertades”.
A continuación, afirmó: “Me planteé si merecía la pena soportar los ataques que mi familia ha sufrido durante los últimos 10 años, como líder del gobierno de España. Hoy, tras días de reflexión, tengo una respuesta clara”.
“Si todos aceptamos, como sociedad, que la acción política permite ataques indiscriminados contra personas inocentes. Si estamos de acuerdo en que la política partidista justifica el uso del odio, de la incitación y de la falsedad hacia terceros, entonces no vale la pena”.
El grupo que presentó la denuncia judicial contra su esposa, Manos Limpias, reconoció que se basó en artículos de prensa. Los fiscales españoles sostienen que debe ser desestimada.
Sánchez culpa la investigación a sitios de noticias en línea políticamente alineados con el Partido Popular, líder de la oposición, y el partido Vox, que difundieron lo que calificó de acusaciones “espurias”.
Ha fungido como primer ministro de España desde 2018 y es uno de los líderes socialistas europeos más longevos.
Aunque es popular internacionalmente, en España se le quiere o se le desprecia. Sus partidarios afirman que esto debería ser una llamada de atención para reaccionar contra los ataques infundados que están envenenando la política española.
No obstante, el Partido Popular señaló que el comportamiento de Sánchez era frívolo, adolescente e impropio de un líder europeo. En su opinión, se trata de una maniobra táctica para obtener apoyo con fines electorales.
Tras su decisión de no dimitir, sus compañeros del Partido Socialista Obrero Español ofrecieron su apoyo a Sánchez.
El secretario del partido, Santos Cerdán León, escribió en X/Twitter: “Vamos a seguir trabajando sin descanso. Por la regeneración de la democracia. Para seguir consolidando derechos. Para que prevalezca la política limpia. Vamos a hacer frente a los desafíos que están por venir con más fuerza que nunca”.