Acusan a cofundador de empresa de máquinas de votación de sobornos por contratos en Filipinas
Un jurado investigador federal de Miami acusó al cofundador venezolano de una empresa fabricante de máquinas de votación, atacada por aliados del expresidente Donald Trump, de pagar más de un millón de dólares en sobornos a autoridades Filipinas a cambio de los contratos que obtuvo para supervisar las elecciones en la isla hace casi una década.
En un comunicado divulgado el jueves, el Departamento de Justicia de Estados Unidos indicó que Roger Piñate y un colega de Smartmatic, con sede en Boca Ratón, Florida, sobornaron al presidente del Comité Electoral de Filipinas a través de un fondo especial, creado mediante un sobreprecio en el costo de cada máquina de votación que proporcionaban a las autoridades. Los pagos, hechos entre 2015 y 2018, se realizaron para hacer negocios con Filipinas y garantizar el pago oportuno de su trabajo, indicó el Departamento de Justicia.
Para ocultar los pagos corruptos hechos a Juan Donato Bautista, el expresidente del Comité Electoral de Filipinas, los coconspiradores presuntamente crearon un fondo para sobornos cuyo nombre clave era “pozo de Filipinas”, según los investigadores, y fingieron realizar acuerdos de crédito para justificar las transferencias a cuentas bancarias ubicadas en Singapur, Europa y Estados Unidos.
La investigación a los ejecutivos de Smartmatic comenzó en 2017, cuando la esposa de Bautista informó a investigadores de Filipinas que su esposo había obtenido 20 millones de dólares de manera inexplicable, una parte de los cuales se encontraba en pilas de efectivo encontradas en su casa.
Bautista fue acusado el año pasado en Miami en una denuncia penal donde se le acusa de aceptar sobornos a cambio de conceder contratos por cerca de 200 millones de dólares a una empresa no identificada por el suministro de decenas de miles de máquinas de votación y servicios relacionados para la elección presidencial de 2016.
En un comunicado, Smartmatic indicó que había dado de baja temporalmente a ambos empleados, con efecto inmediato.
“No se ha afirmado que haya un fraude electoral, y Smartmatic no ha sido acusada”, afirmó la empresa en un comunicado. “Los votantes de todo el mundo deben estar seguros de que las elecciones en que participaron se realizaron con la máxima integridad y transparencia”.
Piñate cofundó Smartmatic hace más de dos décadas, y su éxito inicial puede atribuirse, en parte, a los jugosos contratos con el gobierno de Hugo Chávez, uno de los primeros devotos del voto electrónico, en su natal Venezuela. Desde entonces, la empresa se expandió globalmente y ayudó a llevar a realizar elecciones en 25 países, desde Argentina hasta Zambia, pasando por varios países europeos.
Piñate y Jorge Miguel Vásquez fueron acusados cada uno de conspirar para violar la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero, que impone una pena máxima de cinco años en prisión. Ambos residen en el sur de Florida. Junto con Elie Moreno, que tiene doble nacionalidad, venezolana e israelí, también fueron acusados de varios cargos de lavado de dinero que conllevan una pena máxima de 20 años de prisión.
Smartmatic demandó a Fox News por divulgar afirmaciones falsas de que el software desarrollado por la empresa alteró el resultado de la elección presidencial de 2020 en Estados Unidos. En abril, otro medio conservador, One America News Network, llegó a un acuerdo con Smartmatic por acusaciones similares en términos no revelados.
Según informes, el financiador de la costosa demanda por difamación de Smartmatic es el cofundador de LinkedIn, Reid Hoffman, que hasta el momento no ha respondido una solicitud de comentarios sobre la acusación contra los ejecutivos de Smartmatic.
Smartmatic también demandó a varios aliados de Trump, entre ellos, su abogado personal, Rudy Giuliani, pero las acusaciones en su contra están en suspenso mientras se resuelve su caso de quiebra.
Antes, Fox News trató sin éxito de ser desestimada del caso, en el que también se nombró a las presentadoras Maria Bartiromo y Jeanine Pirro, y al expresentador Lou Dobbs. Un tribunal de apelaciones desestimó las acusaciones contra la matriz Fox Corp., pero Smartmatic volvió a presentarlas.
Fox presentó una contrademanda, de conformidad con la ley de Nueva York en contra de la presentación de litigios frívolos, para tratar de silenciar la difusión de información o comentarios sobre temas públicos. Smartmatic trató en vano de que se desecharan esas contrademandas.