Agricultores españoles protestan por protección al río Tajo
Los agricultores españoles protestan en Madrid contra una orden gubernamental de protección ecológica del río Tajo, alegando que amenaza los recursos hídricos que necesitan para regar sus cultivos
Los agricultores españoles protestaron el miércoles en Madrid contra una orden gubernamental de protección ecológica del río Tajo, alegando que amenaza los recursos hídricos que necesitan para regar sus cultivos.
Varios cientos de manifestantes, llegados en autobús desde una región del sureste afectada por el plan, se manifestaron frente al Ministerio de Transición Ecológica de España, exigiendo la renuncia de la ministra Teresa Ribera.
“Es un placer verlos aquí porque significa que la agricultura del levante sigue y quiere seguir a pesar de los políticos como los que hemos venido a visitar hoy”, afirmó a la multitud Lucas Jiménez, líder del Sindicato Central del Trasvase Tajo-Segura.
“Dejen el tema del agua en manos de los que lo entiendan”, añadió.
Los agricultores se oponen a una decisión ministerial para establecer un nuevo nivel mínimo de agua para el río Tajo a fin de mantener su salud ecológica. Temen que eso signifique menos agua para sus campos.
La disputa se produce después de que el país europeo sufriera el año más caluroso registrado y una sequía prolongada que devastó cultivos como los del olivo, uno de sus principales.
El Tajo es el río más largo de la Península Ibérica. Recorre 1.007 kilómetros (626 millas) desde el este de España hasta Portugal, donde desemboca en el Océano Atlántico. Pero relativamente cerca de su nacimiento hay un canal artificial que desvía parte del agua hacia el sur, hacia el río Segura. Esta zona costera del sureste depende de esa agua para regar las frutas y verduras que exporta a Europa y más allá.
Hasta ahora, el Tajo era el único río de España sin una protección ecológica oficial que utilizaba criterios ambientales para establecer el caudal mínimo que necesita para asegurar su salud, argumentó el ministerio en defensa de su decisión. Se conoció después de cinco órdenes judiciales de que se fijara un mínimo ecológico para el Tajo.
La ministra Ribera pidió este martes que esto no se convierta en una “guerra del agua”, insistiendo en que España debe adaptarse al cambio climático.
“No basta hablar de volúmenes promedio de agua, hay que estar preparados para los dos excesos, años con ciclos muchos más largos de extrema sequía y períodos de inundaciones enormemente duros”, afirmó.
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Joseph Wilson reportó desde Barcelona.