Agricultores franceses bloquean accesos a París con tractores en protesta por futuro de la industria
Agricultores inconformes usaron el lunes cientos de tractores y montañas de pacas de heno para bloquear los accesos a la capital de Francia y presionar al gobierno sobre el futuro de su industria, la cual ha sufrido las repercusiones de la guerra en Ucrania.
El bloqueo de las principales vías hacia París — sede de los Juegos Olímpicos de verano en seis meses — y las manifestaciones en distintos puntos del país prometen otra complicada semana para el nuevo primer ministro Gabriel Attal, menos de un mes después de que asumió el cargo.
Los manifestantes señalaron que las medidas a favor de la industria agrícola que Attal implementó la semana pasada fueron insuficientes y que la producción de alimentos debería ser más lucrativa, sencilla y justa.
Los granjeros respondieron el lunes con una caravana de tractores, remolques e incluso trilladoras en lo que calificaron como un “sitio” a París con el objetivo de obtener más concesiones. Algunos de los manifestantes se presentaron con reservas de agua y alimentos y tiendas de campaña para permanecer en los bloqueos en caso de que el gobierno no ceda terreno.
“Venimos a defender la agricultura francesa”, dijo Christophe Rossignol, un granjero de 52 años dedicado a hortalizas orgánicas y otros cultivos. Los tractores en el bloqueo al este de la capital se estacionaron para formar lo que desde el aire parecía una espiga de trigo.
“Vamos de crisis en crisis”, declaró Rossignol. Algunos de los vehículos llevaban pancartas con leyendas como “Sin los granjeros no hay comida” y “Nuestro fin sería su inanición”.
Los bloqueos resaltan las brechas en cuanto a oportunidades sociales y económicas entre la Francia rural y la urbana. Los manifestantes dijeron que se sentían ignorados por los ministros del gobierno a los que acusaron de que rara vez visitan las granjas y se ensucian los zapatos.
El gobierno anunció el despliegue de 15.000 policías, principalmente en la región de París, para detener cualquier intento de los manifestantes de ingresar a la capital. También se estacionaron agentes y vehículos blindados en la central de abastos de París, el mercado Rungis.
Los agricultores de la vecina Bélgica también levantaron barricadas para impedir que el tráfico llegara a algunas carreteras principales, incluida la entrada a la capital, Bruselas.
El movimiento en Francia es otra manifestación de una crisis alimentaria mundial agravada por la invasión de de Rusia a Ucrania, uno de los principales productores de alimentos.
Los agricultores franceses afirman que el aumento de los precios de los fertilizantes, la energía y otros insumos para el cultivo y la alimentación del ganado ha mermado sus ingresos.
Los manifestantes también sostienen que el sector agrícola francés, masivamente subvencionado, está excesivamente regulado y se ve perjudicado por las importaciones de alimentos procedentes de países donde los productores agrícolas tienen menores costos y menos restricciones. Rousseau puso como ejemplo a los productores de azúcar ucranianos, y señaló que el aumento de sus exportaciones a Europa desde la invasión rusa en febrero de 2022 es “insostenible” para sus homólogos europeos.
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Leicester informó desde Le Pecq, Francia. El periodista de AP Mark Carlson, en Halle, Bélgica, contribuyó a este despacho.