Putin anuncia la anexión de territorios ucranianos mientras Kyiv advierte que responderá con “mucha fuerza”
Moscú celebrará un concierto en la Plaza Roja el viernes, mientras Occidente dice que no reconocerá la anexión
Vladimir Putin celebrará el viernes una ceremonia de firma para incorporar a Rusia los territorios arrebatados a Ucrania.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, señaló que se firmarán acuerdos “con los cuatro territorios que celebraron referendos e hicieron las correspondientes peticiones a la parte rusa”.
Las votaciones se celebraron en partes de Zaporizhzhia y Kherson, en el sur de Ucrania, y en Luhansk y Donetsk, en el este.
Peskov añadió que la ceremonia irá seguida de un discurso de Putin ante el Parlamento ruso y de un concierto de celebración en la Plaza Roja el viernes por la noche, donde se ha construido un escenario con vallas publicitarias que proclaman: “¡Donetsk, Luhansk, Zaporizhzhia, Kherson - Rusia!”.
Se desconoce si Putin aparecerá en el concierto. Sin embargo, sí lo hizo en un acto similar en 2014, después de que Rusia proclamara que se había anexado la región ucraniana de Crimea.
La anexión todavía tiene que ser aprobada por la Cámara Alta del Parlamento ruso. Esto podría ocurrir el 4 de octubre, tres días antes del cumpleaños número 70 de Putin.
Es probable que la medida de Moscú suponga un nuevo punto álgido en la guerra de siete meses de duración y aumente el riesgo de escalada.
Rusia afirma que defenderá los territorios, que suponen alrededor del 15 por ciento del territorio ucraniano, como lo haría con cualquier otra parte de la federación, y en las últimas semanas incluso llegó a plantear la posibilidad de una guerra nuclear estratégica si fueran atacados.
A pesar de estos discursos alarmistas, los líderes y funcionarios de todo Occidente -así como los de Ucrania- advirtieron que no reconocerán las votaciones, tachadas de “farsa”, los resultados de los referendos, ni la posterior anexión.
El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, advirtió de una respuesta “muy dura” si Moscú seguía adelante con la anexión.
“Ellos (los votos) no tienen valor y no cambian la realidad. La integridad territorial de Ucrania será restaurada. Y nuestra reacción al reconocimiento de los resultados por parte de Rusia será muy dura”, comentó.
Un asesor presidencial calificó la ceremonia prevista en Moscú de “espectáculo absurdo del Kremlin”.
El anuncio oficial de la anexión por parte de Moscú era muy esperado después de que afirmara que los residentes de la región habían respaldado en su mayoría su adhesión a Rusia. A principios de esta semana presentó cifras que mostraban que el apoyo alcanzaba el 99 por ciento de algunas de las regiones.
Tales afirmaciones ponen a prueba la credibilidad y el jueves, la ministra alemana de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, subrayó que los residentes habían votado “bajo amenaza y a veces incluso (a) punta de pistola”.
“Esto es lo contrario de unas elecciones libres y justas”, aseveró.
Después de que la contraofensiva ucraniana de este mes supusiera un duro revés para las fuerzas de Moscú en el campo de batalla, Rusia dijo que llamaría a 300.000 reservistas para que se unieran a la lucha e incluso ha amenazado con una guerra nuclear en caso de que los territorios fueran atacados.
La medida de llamar a los reservistas ha hecho que miles de personas huyan de Rusia, y el jueves, Finlandia anunció que cerraría su frontera con su vecino a partir de la medianoche.
Moscú no controla por completo ninguna de las cuatro regiones que anunció como anexadas el jueves. La capital de Zaporizhzhia sigue bajo el control de Kyiv, y las tropas ucranianas han lanzado una contraofensiva en Kherson. La mayor parte de Luhansk está en manos rusas, pero solo un 60 por ciento de Donetsk.
Sobre el terreno, algunos pronostican que Kyiv está a punto de asestar otra gran derrota a Rusia, al cercar poco a poco la ciudad de Lyman, el principal bastión que le queda a Rusia en el norte de Donetsk. Su caída podría abrir el camino para que las fuerzas ucranianas lancen ataques sobre franjas de territorio que Rusia pretende anexar.
“La situación parece cada vez más precaria para las fuerzas rusas en Lyman, ya que las fuerzas ucranianas están a punto de cortarles el paso”, dijo Carl Bildt, ex primer ministro sueco, en Twitter.
“Se avecina otra dolorosa derrota para las fuerzas de invasión rusas”.