AP Explica: ¿Qué es lo que impide que se concrete un cese del fuego entre Israel y Hezbollah?
Diplomáticos y otros funcionarios afirman que aún hay varios desacuerdos en las conversaciones para un alto el fuego que ponga fin a la guerra entre Israel y el grupo político-paramilitar libanés Hezbollah, incluso cuando las condiciones para un acuerdo parecen estar presentes.
El ejército de Israel ha abatido a a casi todos los principales mandos del grupo, el cual continúa lanzando misiles hacia Israel. Decenas de miles de israelíes que fueron evacuados de la zona fronteriza hace varios meses siguen presionando al gobierno de su país para que los ayude a regresar a casa. Además, el mundo quiere impedir que el conflicto regional se extienda después de más de un año de combates.
Luego de la más reciente visita de un mediador estadounidense a la región, Israel lanzó ataques sobre el centro de Beirut durante el fin de semana, a los cuales Hezbollah respondió con su ofensiva de misiles más significativa en varias semanas, mientras cada una de las partes intensifica la presión para alcanzar un acuerdo.
Israel y Hezbollah iniciaron con sus ataques prácticamente a diario un día después de que milicianos encabezados por Hamás incursionaron en el sur del territorio israelí el 7 de octubre de 2023, desencadenando la guerra en la Franja de Gaza.
Israel lanzó un ataque aéreo a gran escala sobre Líbano hace dos meses, seguido de una invasión terrestre. Más de 3.500 personas en Líbano han muerto durante la ofensiva, buena parte de ellas civiles.
En Israel, más de 70 personas han perdido la vida, incluidos al menos 40 civiles. Además, 50 soldados israelíes han muerto durante la ofensiva terrestre.
A continuación un vistazo a la propuesta de cese el fuego y los puntos en conflicto.
Primero, una propuesta de alto el fuego de dos meses
La propuesta que se discute para poner fin a los combates entre Israel y Hezbollah establece un alto al fuego inicial de dos meses durante los cuales las fuerzas israelíes se retirarían de Líbano y Hezbollah pondría fin a su presencia armada a lo largo de la frontera, al sur del río Litani.
Los repliegues estarían acompañados por la llegada de miles de soldados del ejército libanés —los cuales han estado en buena medida al margen del conflicto— para patrullar la zona fronteriza junto con una fuerza de paz existente de Naciones Unidas.
Se establecería una comisión internacional para supervisar la implementación del acuerdo de alto el fuego y de la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, el cual se aprobó en 2006 para poner fin a una guerra de un mes entre Israel y Hezbollah pero que nunca se implementó en su totalidad. Hezbollah nunca puso fin a su presencia en el sur de Líbano, mientras que Líbano asegura que Israel continuó violando regularmente su espacio aéreo y ocupó pequeñas secciones de su territorio.
Se desconoce si el nuevo pacto sería implementado con mayor éxito que el de 2006.
Michael Herzog, embajador de Israel en Washington, dijo el lunes a la Radio del Ejército Israelí que el acuerdo tenía como objetivo mejorar la vigilancia y la aplicación de la resolución anterior. Si bien indicó que aún había ciertos puntos que necesitaban finalizarse, añadió que un acuerdo estaba cerca y podría concretarse “en cuestión de días”.
Un funcionario estadounidense dijo que las negociaciones seguían avanzando el domingo, pero las partes aún necesitan resolver algunos temas pendientes antes de concretar el acuerdo. El funcionario, quien insistió en el anonimato a cambio de hablar sobre las conversaciones privadas, se negó a detallar los puntos pendientes.
Israel quiere libertad para atacar a Hezbollah
Dos diplomáticos de Occidente revelaron a The Associated Press algunos de los puntos en disputa. Ambos hablaron bajo condición de anonimato al no estar autorizados a discutir sobre las negociaciones en curso.
Dijeron que Israel exige más garantías para asegurarse de que el armamento de Hezbollah sea retirado de la zona fronteriza. Preocupados ante la posibilidad de que Hezbollah lance un ataque similar al que perpetró Hamás desde Gaza contra el sur de Israel, los funcionarios israelíes han dicho que no aceptarían un acuerdo de cese el fuego que no les otorgue explícitamente la libertad para realizar ataques en Líbano siempre que sospechen que Hezbollah ha incumplido con el pacto.
Un funcionario israelí, quien habló bajo condición de anonimato al no estar autorizado a discutir el tema, dijo que el asunto seguía siendo un punto de conflicto, aunque aclaró que las conversaciones avanzan en una “dirección positiva”.
Funcionarios libaneses han dicho que aceptar un acuerdo de este tipo sería una violación a la soberanía de Líbano. El líder de Hezbollah, Naim Kassem, ha declarado que el grupo político-paramilitar no aceptaría una propuesta que no implique un “fin absoluto y exhaustivo de las agresiones” y que no proteja a la soberanía de Líbano.
Líbano e Israel también discrepan sobre qué países serían parte de la comisión internacional encargada de supervisar el acuerdo y la Resolución 1701.
En una muestra de progreso, Israel pareció haber retirado su oposición a que Francia —que ha mantenido una estrecha relación con Líbano desde el fin de su gobierno colonial y que recientemente ha estado en desacuerdo con Israel— sea uno de los países que integren la comisión.
El lunes, un funcionario al tanto de las conversaciones y que habló bajo condición de anonimato, dijo que Francia formaría parte de la comisión de implementación. El vicepresidente del parlamento libanés, Elias Bousaab, también dijo que Israel había aceptado la presencia de Francia en el panel.
Pero Líbano se ha negado a permitir que Reino Unido, un cercano aliado de Israel, se integre a la comisión. De momento se desconoce si los funcionarios libaneses habían retirado su oposición tras la concesión de Israel.
Mientras tanto, Israel no quiere entrar en negociaciones sobre 13 puntos en conflicto a lo largo de la frontera como parte de un acuerdo de alto el fuego, dijeron los diplomáticos.
Ambas partes tienen interés en poner fin a la guerra.
Se tiene previsto que un alto el fuego entre Israel y Hezbollah, el grupo más fuerte de los que reciben apoyo de Irán, ayude a tranquilizar en buena medida las tensiones regionales que han desatado temores de un conflicto directo entre Israel e Irán. De momento se desconoce como un pacto podría afectar a la guerra que Israel libra contra Hamás en la Franja de Gaza. Hezbollah había insistido durante mucho tiempo en que no aceptaría un alto el fuego hasta que pusiera fin a la guerra en Gaza, concesión que ahora ha dejado de lado.
Un diplomático dijo que existen temores de que si no se concreta una tregua, la guerra se expandirá todavía más hacia Siria e Irak, como parte de los intentos de Israel por frenar el suministro de armas de Irán a Hezbollah. Israel ha llevado a cabo ataques aéreos frecuentes sobre grupos vinculados a Irán en Siria y ha amenazado con lanzar ataques sobre Irak, donde grupos milicianos que reciben apoyo de Teherán han realizado algunos atentados con drones hacia Israel.
Geir Pedersen, enviado especial de Naciones Unidas para Siria, señaló el domingo durante una visita a Damasco que el fin a las hostilidades en Gaza y Líbano es fundamental para “evitar que Siria sea arrastrada aún más hacia el conflicto”.
Según los analistas, la ofensiva israelí ha mermado a Hezbollah, el cual mantiene ataques constante sobre Israel, incluidas ofensivas a gran distancia de la frontera.
Hezbollah disparó el domingo alrededor de 250 cohetes y otros proyectiles hacia Israel, hiriendo a siete personas en una de las ofensivas más intensas del grupo en varios meses. Los lanzamientos fueron en respuesta a los ataques israelíes en Beirut. Además, continúan los enfrentamientos violentos en el sur de Líbano mientras las fuerzas israelíes intentan tomar el control de poblados estratégicos.
Israel asegura que su objetivo en la guerra con Hezbollah es permitir que los israelíes desplazados puedan regresar a salvo a sus hogares. En Líbano, una cuarta parte de la población se ha visto desplazada y algunas partes del país, en especial el sur y zonas al sur de la capital, Beirut, han quedado destruidas.
En Líbano, donde autoridades y residentes se han mostrado impacientes por poner fin a la guerra, el optimismo inicial se disipó después de que el hombre clave del gobierno del presidente Joe Biden en Israel y Líbano, Amos Hochstein, se retiró de la región la semana pasada sin haber alcanzado un acuerdo.
Muchos ahora creen que no se alcanzará un acuerdo antes de que Donald Trump asuma la presidencia de Estados Unidos en enero.
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Goldenberg informó desde Tel Aviv, Israel. El periodista de Associated Press Aamer Madhani, en Washington, contribuyó con este despacho.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.