Aparente ataque de hutíes provoca explosiones cerca de barco en el Golfo de Adén
Hubo explosiones cerca de un barco comercial que viajaba por el Golfo de Adén, informaron autoridades el sábado, al parecer el más reciente ataque de los rebeldes hutíes yemeníes contra la navegación de esa zona.
El hecho ocurrió pocos días después del hundimiento del barco Tutor, en lo que pareció ser una escalada de los hutíes en su campaña para atacar barcos en la vía naviera, en protesta por la guerra entre Israel y el grupo palestino Hamás en la Franja de Gaza.
Entretanto, Estados Unidos ordenó el regreso del portaaviones USS Dwight D. Eisenhower, que estaba liderando la respuesta norteamericana a los ataques hutíes.
El capitán del buque atacado el viernes en la noche vio “explosiones en las cercanías del barco”, dijo la Agencia Británica de Operaciones de Comercio Marítimo.
“La tripulación ha sido reportada a salvo y el barco se dirige a su próximo puerto”, dijo la agencia británica, sin dar información sobre si la nave sufrió algún daño.
Los hutíes, la milicia financiada por Irán que controla la capital yemení, Saná, desde el 2014, de inmediato no se atribuyó ese ataque. Los rebeldes a veces tardan horas o días en atribuirse sus ataques.
Los hutíes el viernes publicaron video de uno de sus barcos con drones, llamado “Tufan” (“Inundación”) y dijeron que fue el que atacó al Tutor.
Los hutíes han lanzado más de 60 ataques contra barcos específicos, y han disparado otros misiles y drones, en una campaña que ha matado en total a cuatro marineros. Han secuestrado un barco y hundido a dos desde noviembre. Una campaña de bombardeos bajo tutela estadounidense ha apuntado a los hutíes desde enero. Una serie de bombardeos el 30 de mayo mató a por lo menos 16 personas e hirió a otras 42, dicen los rebeldes.
En marzo, un barco con bandera beliceña llamado Rubymar, cargando fertilizante, fue el primero en hundirse en el Mar Rojo tras llevar agua varios días por un ataque de los hutíes.
Los hutíes insisten en que sus ataques son contra barcos que tienen lazos con Israel, Estados Unidos o Gran Bretaña. Sin embargo, muchos de los barcos atacados tienen poco o nada que ver con la guerra.