Ataque con misiles rusos mata a un niño de 10 años en el este de Ucrania
Un ataque ruso con misiles mató a un niño de 10 años y dejó dos docenas de heridos el viernes en la ciudad de Járkiv, en el noreste de Ucrania, según las autoridades, un día después de que el operativo más letal del Kremlin en los últimos meses se cobró la vida de al menos 51 personas más en la región.
Reporteros de The Associated Press vieron como los equipos de emergencias sacaban el cuerpo del menor de entre los escombros de un edificio luego del ataque registrado a primera hora de la mañana. El niño llevaba un pijama con un dibujo de Spiderman.
La explosión dejó un cráter en una calle de la ciudad, a pocos metros (pies) de un edificio de apartamentos. La calle quedó llena de escombros y los edificios colindantes estaban ennegrecidos por la explosión, que rompió ventanas y dañó autos estacionados.
Yevhen Shevchenko, que vive en un edificio de nueve plantas próximo, contó que en el momento del ataque estaba en la cama. “Hubo una onda expansiva, una explosión potente. Hizo saltar las ventanas y las puertas del departamento por los aires”, afirmó.
La fiscalía regional de Járkiv dijo que el menor falleció debido al ataque, que dejó también 23 heridos.
En la víspera, un proyectil ruso redujo a escombros un café y tienda en Hroza, una localidad en el este de Ucrania, y se cobró la vida de al menos 51 civiles, según funcionarios ucranianos.
Alrededor de 60 personas, entre las que había menores, asistían a un velorio en el establecimiento cuando se produjo el ataque, añadieron.
El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, que asistía a una cumbre con medio centenar de líderes europeos en España para recabar el apoyo de sus aliados, calificó el incidente de “crimen ruso fehacientemente brutal” y “un acto de terrorismo totalmente deliberado”.
Su presencia en la reunión buscaba garantizar más ayuda militar, entre otros objetivos, y Zelenskyy dijo el jueves en la noche que sus esfuerzos habían arrojado resultados.
“Tendremos más sistemas de defensa aérea", escribió en su canal de Telegram. “Habrá más armas de largo alcance".
Las defensas aéreas son cruciales para Kiev en un momento en que las autoridades tratan de evitar ataques como los de Járkiv mientras se teme que Moscú reanude su campaña de ataques a instalaciones eléctricas durante el invierno, repitiendo la táctica del año pasado, cuando trató de socavar la moral de los ucranianos dejándolos sin electricidad.
Zelenskyy también intenta pelear contra los indicios de que el apoyo occidental a su esfuerzo bélico podría estar debilitándose.
La preocupación por el reabastecimiento de las fuerzas de Kiev se ha acentuado en medio de la agitación política en Estados Unidos y de las advertencias de que las reservas europeas de munición y material militar se están agotando.