Conferencia sobre antisemitismo en Israel reúne a líderes de la extrema derecha europea en Jerusalén
Varios líderes de la extrema derecha europea estuvieron en Jerusalén el jueves para una conferencia organizada por el gobierno israelí con el objetivo de "combatir el antisemitismo".
El evento, que fue evitado por los líderes judíos convencionales debido a la lista de invitados divisiva, ilustró una creciente alianza entre Israel —un país fundado sobre las cenizas del Holocausto— y una extrema derecha europea que, según algunos críticos, no ha roto sus vínculos con el antisemitismo y el nazismo.
El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, quien lidera un gobierno ultranacionalista, ha cultivado estrechos lazos en los últimos años con líderes populistas de extrema derecha en países como Hungría, Brasil y Argentina. Muchos de estos líderes, incluido Netanyahu, han sido fuertemente influenciados por las políticas y el comportamiento del presidente estadounidense Donald Trump.
En un discurso ante la conferencia, Netanyahu elogió a Trump por sus "acciones decisivas contra el antisemitismo" y culpó a las protestas en las universidades estadounidenses contra la guerra de Israel en Gaza de "una alianza sistémica entre la izquierda ultraprogresista y el islamismo radical".
"El antisemitismo es una enfermedad llevada por bárbaros" en "todas las sociedades civilizadas", afirmó Netanyahu.
La conferencia iluminó la relación cada vez más tensa entre Israel y sus aliados tradicionales en Occidente, que se han mostrado incómodos con la política israelí y la dirección de la guerra en Gaza. Israel rompió el alto el fuego con Hamás y reanudó la guerra a principios de este mes, y Netanyahu es buscado por la Corte Penal Internacional por presuntos crímenes contra la humanidad en Gaza.
Desde el inicio de la guerra, las comunidades judías de todo el mundo han reportado un aumento en la violencia antisemita.
Jordan Bardella, presidente del partido francés de extrema derecha Reagrupamiento Nacional, pronunció un discurso principal en el que culpó al aumento del antisemitismo en Europa a la migración y el islamismo.
"El islamismo es el totalitarismo del siglo XXI. Amenaza con destruir todo lo que no es como él", declaró. "Debemos atrevernos a ver el vínculo entre el auge del islamismo, el resurgimiento del antisemitismo y el fenómeno migratorio que está fracturando todas las sociedades occidentales".
David Friedman, el embajador de Estados Unidos en Israel durante el primer mandato de Trump, también asistió. Al ser preguntado por el moderador sobre el plan de Trump para retirar a los palestinos de Gaza, Friedman dijo: "¡Me encanta! Me encanta. Y creo que es factible".
Otros europeos de extrema derecha están asistiendo, incluidos de Holanda, España, Suecia y Hungría.
El presidente serbobosnio Milorad Dodik estuvo en el evento incluso después de que un tribunal bosnio solicitara una orden de arresto internacional para él por sus políticas separatistas.
Se programaron paneles de oradores para centrarse en "Cómo el progresismo cayó cautivo del antisemitismo" y "Cómo el islamismo radical alimenta el antisemitismo en Occidente".
Muchos líderes judíos convencionales se retiraron del evento después de haber acordado inicialmente asistir, incluido Jonathan Greenblatt, director ejecutivo de la Liga Antidifamación, una destacada organización sin fines de lucro de Estados Unidos que lucha contra el antisemitismo.
El filósofo francés Bernard-Henri Levy, el director de la agencia alemana contra el antisemitismo Felix Klein y el político alemán Volker Beck también cancelaron su participación, mientras que el presidente de Israel, Isaac Herzog, también se retiró de la conferencia en favor de organizar una reunión separada de líderes judíos que originalmente habían venido al país para la conferencia, dijo su oficina.
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La corresponsal Natalie Melzer en Nahariya, Israel, contribuyó
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.