Congreso de Perú aprueba retorno a bicameralidad en 2026 tras décadas de legislar con una cámara
El Congreso unicameral de Perú aprobó el miércoles el retorno para 2026 de un Parlamento que funcionará con una Cámara de Diputados y un Senado, tal como funcionaba hasta 1993.
La reforma constitucional, que también implica la modificación de 53 artículos de la constitución peruana para adecuarse al cambio, se logró en una segunda votación que será ahora enviada a la mandataria Dina Boluarte para ser promulgada y fue aprobada por 91 votos sobre un total de 130 legisladores.
El presidente del Parlamento, Alejandro Reyes, dijo a la televisora del Congreso, que se “le está dando la oportunidad al país de tener mayor representación nacional tanto en la Cámara de Diputados como en la Cámara de Senadores” y que con este cambio se “mejorará la redacción” de las leyes y “eso implica pasar por un filtro que necesariamente tiene que darse en la Cámara de Senadores”.
El dictamen añade que la bicameralidad permitirá una mejor relación entre el Parlamento y el gobierno, “evitando fricciones que dañen la estabilidad política del país”.
El Parlamento de Perú, cuya historia fue mayormente bicameral desde su independencia en 1821, se convirtió en unicameral con la Constitución de 1993 —que sigue vigente— redactada durante el gobierno de Alberto Fujimori (1990-2000), quien en 1992 disolvió el Congreso, el Poder Judicial, la Fiscalía y el Tribunal Electoral.
Martha Moyano, legisladora del partido fujimorista Fuerza Popular y quien sustentó la reforma, indicó que la unicameralidad fue necesaria hace 30 años y sirvió “para tener un Congreso más ágil, para dar medidas rápidas que se necesitaban para combatir el terrorismo, la hiperinflación que afectaba la vida económica y social del país”.
Pero en la actualidad, defendió, se necesita un “Parlamento más reflexivo, con mayor debate, y que nos permita reconectarnos con la población”.
Alejandro Rospigliosi, exjefe del Centro de Estudios Constitucionales y Parlamentarios del Congreso de Perú, dijo a The Associated Press que el cambio tiene “luces y sombras”.
Para él, entre lo malo es que habrá más congresistas y ya “el pueblo está molesto” con un Parlamento con una impopularidad del 80% —según una encuesta de febrero de la firma Ipsos Perú—, porque su presupuesto para 2024 es de unos 290 millones de dólares, uno de los más costosos de Latinoamérica.
“Lo malo también es que se establece (en la reforma) que el número de congresistas puede aumentar si es que aumenta la población”, indicó.
La decisión del Parlamento también permitirá que los actuales legisladores puedan reelegirse en 2026 pese a que en un referendo nacional de 2018 millones de peruanos rechazaron la reelección parlamentaria y el retorno a la bicameralidad. El cambio a la bicameralidad es legal porque se sometió a dos votaciones parlamentarias que debían alcanzar como mínimo 87 votos.
Rospigliosi indicó que “la reelección no es mala” en sí misma, porque el pueblo decide “a quién se reelige y a quién no se reelige”. Recordó que la tasa de reelección en Perú antes de la prohibición de la reelección en 2018, era muy baja, alrededor del 22%, comparada con las tasas altas en Estados Unidos y Europa donde “el pueblo valora la experiencia de un congresista”.
Añadió que otro punto favorable de la reforma es que los líderes de los partidos políticos que generalmente son candidatos presidenciales, “podrán también postular al Senado” y así no se quedarán fuera del Parlamento “tirando piedras, siendo indiferentes" con las acciones de su bancada.
Indicó que “el cambio va a posibilitar que ellos se hagan responsables de la coherencia” de su grupo legislativo porque saben “que si quieren ser gobierno en las futuras elecciones tienen que haber hecho un rol eficiente”.
La reforma constitucional permitirá que el Congreso de 2026 esté diseñado con una cámara baja de 130 representantes y un Senado de 60 integrantes. El mandato de los legisladores tendrá una vigencia de cinco años, como en la actualidad.
La gestión de Boluarte debe concluir el 28 de julio de 2026 y ese mismo día se iniciará un nuevo periodo presidencial y legislativo.