Corte italiana busca datos sobre prisiones belgas

Una corte italiana dijo el martes que buscará información sobre las condiciones de las cárceles belgas antes de decidir si entrega a una mujer para que la juzguen en Bruselas en un escándalo de tráfico de influencias que ha remecido al Parlamento Europeo.

Bruselas quiere que la abogada Silvia Panzeri responda a cargos de participación en un grupo criminal, corrupción y lavado de dinero. Pero el fiscal Umberto Vallerina dijo que la audiencia en la ciudad norteña de Brescia ha sido aplazada hasta el 3 de enero mientras se aguarda un informe del Ministerio de Justicia italiano.

Un panel de jueces hizo lugar a la moción de la defensa de buscar información a través del ministro de Justicia sobre si las cárceles belgas mantienen condiciones aceptables y cumplen con las convenciones de derechos humanos, lo que podría incluir una misión para recabar datos.

El personal penitenciario belga se queja frecuentemente de la escasez de empleados, los bajos salarios y las malas condiciones. En algunas prisiones en Bruselas se han producido huelgas todos los miércoles desde hace semanas.

Silvia Panzeri, de 38 años, es la hija del exlegislador europeo Antonio Panzeri, preso en una cárcel belga desde hace una semana bajo sospecha de que aceptó dinero o regalos para tratar de ejercer influencia en el Parlamento Europeo a favor de representantes de Qatar o Marruecos.

Los jueces italianos sentenciaron el lunes que la madre de Silvia Panzeri, Maria Dolores Colleoni, puede ser entregada a las autoridades belgas bajo una orden de arresto según la cual administró los obsequios de Qatar y Marruecos

Madre e hija tienen los mismos abogados defensores, quienes solicitaron que se verifiquen las condiciones carcelarias para Colleoni, pero otro panel de jueces rechazó el pedido el lunes, dijo el abogado Angelo de Riso.

Antonio Panzeri y otras tres personas fueron acusadas el 9 de diciembre de corrupción, participación en un grupo criminal y lavado de dinero. Los fiscales belgas investigan si “se les pagó grandes sumas de dinero o se les ofreció regalos importantes para influenciar las decisiones del parlamento”.

Este es uno de los escándalos más graves que haya afectado al Parlamento Europeo. La semana pasada los legisladores suspendieron tareas sobre asuntos relacionados con Qatar y prometieron endurecer las normas sobre cabildeo. Qatar niega enérgicamente toda participación. La cancillería marroquí se negó a hacer declaraciones el martes.

Silvia Panzeri y su madre podrían ser condenadas a cinco años de prisión si se las halla culpables. Ambas están bajo arresto domiciliario.

La exvicepresidenta del Parlamento Europeo está presa en Bélgica a la espera de una audiencia en Bélgica. Niccolo Figa-Talamanca, secretario general de la ONG No Hay Paz sin Justicia, también implicado en el escándalo, está en libertad, pero debe usar una pulsera electrónica.