Decisión de Níger pone en riesgo operaciones militares de EEUU en región de Sahel
Estados Unidos actuó con urgencia el domingo para evaluar el futuro de sus operaciones antiterroristas en el Sahel luego que la junta militar de Níger anunció que pondrá fin a su cooperación de años con Washington tras una visita de diplomáticos y militares estadounidenses de alto nivel.
El ejército estadounidense tiene cientos de tropas estacionadas en una importante base aérea en el norte de Níger, desde la cual despliega vuelos sobre la vasta región del Sahel —al sur del desierto del Sahara— donde operan grupos yihadistas vinculados con la red Al Qaeda y con el grupo extremista Estado Islámico.
La principal enviada estadounidense, Molly Phee, regresó a la capital nigerina, Niamey, esta semana para reunirse con altos funcionarios del gobierno, acompañada por el general de la Infantería de Marina Michael Langley, jefe del Comando Africano del ejército de Estados Unidos. Phee ya había visitado el país africano en diciembre, mientras que la subsecretaria de Estado en funciones, Victoria Nuland, estuvo en Níger en agosto.
El Departamento de Estado indicó el domingo en una publicación en X, antes Twitter, que las conversaciones fueron francas y que estaba en contacto con la junta militar de Níger. No queda claro si Estados Unidos tiene algún margen de maniobra para negociar un acuerdo que le permita permanecer en el país.
Níger había sido visto como una de las últimas naciones de la inquieta región con que países occidentales podían asociarse para hacer frente a las crecientes insurgencias yihadistas. Estados Unidos y Francia tenían hasta hace poco más de 2.500 militares en la región y, junto con otros países europeos, habían invertido cientos de millones de dólares en asistencia y entrenamiento militar.
Pero eso cambió en julio, cuando soldados amotinados derrocaron al presidente democráticamente electo del país y meses después pidieron a las fuerzas francesas que abandonaran su territorio.
El ejército estadounidense todavía tenía alrededor de 650 efectivos trabajando en Níger en diciembre, según un informe de la Casa Blanca al Congreso. La base de Níger se utiliza para operaciones de vigilancia tanto tripuladas como no tripuladas. En el Sahel, Estados Unidos también apoya a las tropas terrestres, incluso acompañándolas en algunas misiones. Sin embargo, tales misiones se han reducido desde que soldados estadounidenses murieron en una operación conjunta en Níger en 2017.
No está claro qué impulsó la decisión de la junta de romper los lazos militares con Estados Unidos. El sábado, el portavoz de la junta, el coronel mayor Amadou Abdramane, dijo que los vuelos estadounidenses sobre el territorio de Níger en las últimas semanas eran ilegales. Mientras tanto, Insa Garba Saidou, un activista local que ayuda a los gobernantes militares de Níger con sus comunicaciones, criticó los esfuerzos de Estados Unidos por obligar a la junta a elegir entre socios estratégicos.
“Las bases y el personal civil estadounidenses no pueden permanecer más en suelo nigerino”, dijo a The Associated Press.
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Mednick reportó desde Jerusalén. El periodista de The Associated Press Matthew Lee contribuyó a este despacho de Fráncfort, Alemania.