EEUU dona a Ecuador un avión militar Hércules frente a violencia de bandas ligadas al narcotráfico
Estados Unidos donó el lunes a Ecuador un avión militar Hércules, de gran capacidad de carga, como parte de la cooperación para reforzar las fuerzas armadas y la seguridad en el país sudamericano ante el auge de la violencia de bandas criminales vinculadas al narcotráfico.
En el acto de entrega, en el aeropuerto de Cotopaxi, a 90 kilómetros al sur de la capital, el presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, agradeció la donación y reconoció que "el apoyo de nuestros aliados en contra del narcoterrorismo es un pieza clave que contribuye al desmantelamiento de delitos transnacionales".
El embajador de Estados Unidos en Ecuador, Michael J. Fitzpatrick, indicó que la entrega del avión simboliza su “compromiso para fortalecer las capacidades de las fuerzas armadas y respaldar la seguridad de cada ciudadano” y comentó que esta aeronave es de tipo utilitario con mayor capacidad logística y de trabajo.
El Hércules, con un valor de 12 millones de dólares y entregado a Ecuador sin ningún costo, debía llegar en 2026, pero por gestión del Comando Sur y la Oficina de Cooperación de la embajada, la entrega se adelantó dos años.
El embajador estadounidense recordó que la colaboración de su país también se extiende a otros espacios, como el intercambio de información, aumentar la capacidad ecuatoriana para integrarse a una red regional contra el tráfico ilegal aéreo y marítimo, así como la donación de 10 millones de dólares para reparar y revitalizar una parte de la flota aérea de este país.
Por su parte, el presidente Noboa lanzó una advertencia a las bandas criminales, a las que atribuye el aumento de la inseguridad en el país desde hace tres años y el auge de delitos como los robos, secuestros, extorsiones, así como las muertes violentas. “Sepan que no nos amedrentan, sepan que estamos unidos para enfrentarlos y vencerlos”, lanzó el mandatario.
También reconoció que Ecuador pasa por una de las etapas “más difíciles de la historia por la violencia" de esos grupos. Desde enero, por decreto presidencial, el país se encuentra en estado de conflicto armado interno y las organizaciones criminales fueron catalogadas como “terroristas” por el gobierno.
El país cerró 2023 con una tasa de muertes violentas de alrededor de 40 por cada 100.000 habitantes, de acuerdo con cifras de la policía, considerada la más alta de la región, con casi 7.600 asesinatos en ese año. Los homicidios, además, se duplicaron consecutivamente en 2021 y 2022.
Las autoridades ecuatorianas han relacionado el aumento de la criminalidad a bandas locales vinculadas al narcotráfico internacional que se disputan territorios de distribución de droga dentro del país y que buscan controlar las rutas de exportación hacia Europa y Estados Unidos.
El año pasado, agentes antinarcóticos de este país lograron decomisar alrededor de 220 toneladas de cocaína.