EEUU tiene una única mina de tierras raras. Los límites de exportación de China impulsan la búsqueda

Josh Funk
Viernes, 18 de abril de 2025 04:44 EDT
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REP-GEN TRUMP-ARANCELES-TIERRAS RARAS (AP)

La única mina de tierras raras de Estados Unidos recibió llamadas de empresas ansiosas poco después de que China respondiera a los aranceles del presidente Donald Trump este mes limitando las exportaciones de estos minerales utilizados en aplicaciones militares y en muchos dispositivos de alta tecnología.

"En base a la cantidad de llamadas telefónicas que estamos recibiendo, los efectos han sido inmediatos", manifestó Matt Sloustcher, portavoz de MP Materials, la empresa que opera la mina Mountain Pass en el desierto de Mojave, California.

La guerra comercial entre las dos mayores economías del mundo podría provocar una escasez crítica de elementos de tierras raras si China mantiene sus controles de exportación a largo plazo o los amplía para buscar una ventaja en cualquier negociación comercial. La mina de California no puede satisfacer toda la demanda de tierras raras de Estados Unidos, por lo que Trump está tratando de allanar el camino a nuevas explotaciones.

Los elementos de tierras raras son componentes importantes para vehículos eléctricos, imanes potentes, aviones de combate avanzados, submarinos, teléfonos inteligentes, pantallas de televisión y muchos otros productos. A pesar de su nombre, los 17 elementos no son realmente raros, pero es difícil encontrarlos en una concentración lo suficientemente alta como para que una mina resulte rentable.

Los aranceles afectarán al suministro y los costos

MP Materials, que adquirió el yacimiento inactivo de Mountain Pass en 2017, dijo el jueves que dejaría de enviar su mineral a China para su procesamiento debido a las restricciones de exportación y los aranceles del 125% impuestos por Beijing a las importaciones estadounidenses. La empresa indicó que seguirá procesando casi la mitad de lo que extrae en la mina y almacenará el resto mientras trabaja para ampliar su capacidad de procesamiento.

“Vender nuestros valiosos minerales críticos bajo aranceles del 125% no es ni comercialmente racional ni está alineado con los intereses nacionales de Estados Unidos”, explicó MP Materials en un comunicado.

Los expertos sostienen que los fabricantes que dependen de elementos de tierras raras y otros minerales críticos enfrentarán alzas de precios, pero es probable que haya suficiente oferta global disponible para mantener las fábricas operando por ahora.

La mina de California produce neodimio y praseodimio, las tierras raras ligeras que son los principales componentes de los imanes permanentes de tierras raras empleados en los vehículos eléctricos y las turbinas eólicas. Pero pequeñas cantidades de algunas de las tierras raras pesadas que China ha restringido, como el terbio y el disprosio, son fundamentales para ayudar a que los imanes resistan las altas temperaturas.

El precio del terbio ha aumentado ya un 24% desde finales de marzo, hasta alcanzar los 933 dólares por kilo.

“Nuestra estimación sugiere que hay suficiente reserva en el mercado para satisfacer la demanda por ahora”, dijo Neha Mukherjee, analista de tierras raras de Benchmark Mineral Intelligence, que añadió que la escasez podría aparecer más adelante este año.

China tiene poder sobre el mercado

China tiene un enorme poder sobre el mercado de tierras raras: cuenta con las minas más grandes, que el año pasado produjeron 270.000 toneladas métricas (297.624 toneladas) —frente a las 45.000 toneladas (40.823 toneladas métricas) extraídas en Estados Unidos—, y suministra casi el 90% de las tierras raras del mundo porque alberga también la mayor parte de la capacidad de procesamiento.

Las restricciones que Beijing implementó el 4 de abril exigen que los exportadores chinos de siete tierras raras pesadas y algunos imanes obtengan licencias especiales. Las medidas de represalia reforzaron lo que la Casa Blanca y los fabricantes consideran una necesidad urgente de construir más minas en Estados Unidos y reducir la dependencia del país de China.

Trump ha intentado, hasta ahora sin éxito, presionar a Groenlandia y Ucrania para que entreguen más de sus tierras raras y otros materiales críticos a Estados Unidos. El mes pasado, firmó una orden ejecutiva que pide al gobierno federal agilizar la aprobación de permisos para nuevas minas y fomentar inversiones en los proyectos.

Dos empresas están tratando de desarrollar minas en Nebraska y Montana. Responsables de NioCorp y U.S. Critical Minerals apuntaron que esperan que el impulso de la Casa Blanca les ayude a recaudar fondos y obtener las licencias necesarias para comenzar a excavar. NioCorp ha trabajado durante años para recaudar 1.100 millones de dólares para una mina en el sureste de Nebraska.

“Mientras pienso cómo lidiar con esta enorme influencia que tiene China sobre estos minerales que la mayoría de la gente ni siquiera sabe pronunciar, tenemos que lidiar con esta situación", apuntó Mark Smith, director general de NioCorp. "Y la mejor manera, creo, es producir nuestras propias tierras raras pesadas aquí, en Estados Unidos. Y podemos hacerlo”.

MP Materials está trabajando para expandir rápidamente su capacidad de procesamiento, en parte con la ayuda de los alrededor de 45 millones de dólares que recibió durante el primer gobierno de Trump. Sin embargo, después de invertir casi 1.000 millones desde 2020, no tiene aún la capacidad para procesar las tierras raras pesadas restringidas por China. Pero, según dijo, está trabajando para revertir esa situación.

Las grandes automotrices estadounidenses rechazaron comentar su grado de dependencia de las tierras raras y el impacto de las restricciones de Beijing. Los principales contratistas de defensa como Boeing y Lockheed Martin, que fueron nombrados específicamente en las medidas chinas junto a más de una docena de otras empresas de defensa y aeroespaciales, también mantuvieron la prudencia.

La tecnología militar es un usuario menor, pero importante, de este tipo de materiales. Trump emitió una orden ejecutiva el martes pidiendo una investigación sobre las implicaciones para la seguridad nacional de depender tanto de China para el suministros de estos elementos.

Un portavoz de Lockheed, que fabrica el avión de combate F-22, afirmó que la empresa evalúa continuamente “la cadena de suministro global de tierras raras para asegurar el acceso a materiales críticos que apoyen las misiones de nuestros clientes”.

Los fabricantes se preparan para alzas de precios

Algunos fabricantes de baterías podrían comenzar a quedarse sin elementos clave en cuestión de semanas, según Steve Christensen, director ejecutivo de Responsible Battery Coalition, una asociación que representa a fabricantes de baterías y automóviles y vendedores de baterías.

Los fabricantes han visto ya como el precio del antimonio, que se emplea para alargar la vida de las baterías tradicionales de plomo-ácido, se ha más que duplicado desde que China restringió sus exportaciones el año pasado. No es una de las 17 tierras raras, pero está entre los minerales críticos que Trump quiere que se produzcan a nivel nacional.

En un primer momento, es probable que las automotrices intenten absorber cualquier aumento en el costo de sus baterías sin incrementar el precio de sus vehículos, pero eso puede no ser sostenible si las restricciones de Beijing se mantienen, apuntó Christensen. Ya se esperaba que el arancel del 25% impuesto por Trump a todos los autos y piezas importados elevara los costos, aunque el presidente insinuó esta semana que podría dar una tregua temporal a la industria.

Estados Unidos satisfizo sus necesidades de tierras raras con fuentes nacionales hasta finales de la década de 1990. La producción terminó en gran medida después de que los minerales chinos de bajo costo inundaran los mercados globales. Los robots, aviones no tripulados y otras nuevas tecnologías han aumentado rápidamente la demanda de materias primas.

NioCorp firmó recientemente un contrato para realizar más perforaciones exploratorias en su yacimiento este verano para demostrarle al Banco de Exportación e Importación que hay suficientes minerales de tierras raras bajo tierra cerca de Elk Creek, Nebraska, para justificar un préstamo de 800 millones de dólares que le ayude a financiar el proyecto.

Pero quedan años para que una nueva mina de tierras raras entre en funcionamiento en Estados Unidos. NioCorp estima que, si todo va bien con la recaudación de fondos, el sitio donde espera extraer y procesar niobio, escandio, titanio y una serie de tierras raras, podría empezar a funcionar hacia el final de la presidencia de Trump.

U.S. Critical Minerals planea extraer varias toneladas de mineral en Montana este verano para probar los métodos de procesamiento que ha estado desarrollando. El proyecto Sheep Creek no está tan avanzado como el de Nebraska, pero Harvey Kaye, director de U.S. Critical Minerals, dijo que en el lugar hay depósitos de mineral prometedores con altas concentraciones de tierras raras.

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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.

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