El ejército australiano aceptará reclutas sin ciudadanía para incrementar sus filas
El ejército australiano empezará a aceptar reclutas sin ciudadanía australiana en un intento de incrementar sus filas, según dijo el gobierno el martes.
Sólo podrán inscribirse personas de otros miembros de la alianza de inteligencia Cinco Ojos y que tengan residencia permanente en Australia.
La iniciativa forma parte de un esfuerzo de formar un ejército que pueda resistir la coacción extranjera en forma de bloqueos a rutas comerciales en el futuro, indicó el ministro de Defensa, Richard Marles.
Marles, que también es vice primer ministro, dijo que el cambio era un paso importante para abordar el déficit de 4.400 personas en la Fuerza de Defensa de Australia, que aspira a tener 63.000 efectivos a tiempo completo. El gobierno quiere incrementar esa cifra a 80.000 para 2040.
El desempleo relativamente bajo es uno de los factores que hacen difícil para el ejército australiano atraer y mantener personal.
Australia es especialmente dependiente de que las rutas aéreas y marítimas permanezcan abiertas, ya que es una nación insular que comercia con todo el mundo y por lo tanto es susceptible a coacción por parte de ejércitos extranjeros, dijo Marles.
“No intentamos ponernos a la altura de Estados Unidos o China”, dijo Marles a los delegados en una conferencia de seguridad. “Esa no es una propuesta creíble”.
“En un mundo mucho más incierto, ¿tenemos la capacidad de poder resistir a la coacción de cualquier adversario y abrirnos paso?”, añadió.
Los neozelandeses con residencia permanente en Australia podrán sumarse a la alianza desde julio, mientras que los ciudadanos de Estados Unidos, Reino Unido y Canadá con residencia permanente podrán hacerlo desde enero de 2025.
Australia ha llegado a un acuerdo con Estados Unidos y Reino Unido para crear una flota australiana de submarinos con tecnología nuclear estadounidense.
China ha protestado contra la llamada alianza AUKUS y por los planes de Canberra de adquirir las embarcaciones.
Las tensiones entre los dos ejércitos en aguas donde china tiene disputadas reclamaciones territoriales han ido en aumento en los últimos meses.
Marles dijo que había mencionado un roce reciente entre los dos ejércitos en una reunión el fin de semana con el ministro chino de Defensa, Dong Jun.
Australia acusó a un caza chino de poner en peligro a un helicóptero de la Armada australiana que sobrevolaba el mar Amarillo al arrojar bengalas en su camino.
China acusa a la tripulación de la aeronave australiana de espiar unas maniobras cercanas de la Armada china.
“Fue una buena reunión. Duró más de lo esperado. Fui muy franco”, dijo Marlos sobre su encuentro con Dong en un aparte del foro de defensa de Shangri-La en Singapur.
El incidente en el Mar Amarillo se produjo después de otro ocurrido en noviembre en aguas internacionales cerca de Japón, en el que Australia acusó a la tripulación de un destructor chino de herir a un buzo australiano con su equipo de sónar. China niega haber herido a nadie.
“Sabemos cómo interaccionar entre nosotros según criterios seguros y profesionales”, dijo Marles. “No basta con que sólo ocurra en la gran mayoría de ocasiones. Debe ocurrir en todas las ocasiones”.