El G20 condena la guerra, aunque admite divisiones
Los miembros del Grupo de las 20 principales economías cierran su reunión con una declaración sobre que la mayoría de ellos condena con firmeza la guerra en Ucrania y advierten que el conflicto está agravando las vulnerabilidades de la economía global
Los miembros del Grupo de las 20 principales economías cerraron el miércoles su reunión con una declaración sobre que la mayoría de ellos condena con firmeza la guerra en Ucrania y advirtieron que el conflicto está agravando las vulnerabilidades de la economía global.
Era llamativo que la declaración de cierre destacara la guerra, dadas las divisiones en un grupo que incluye no sólo a Rusia, sino también a países como China e India que tienen importantes lazos comerciales con Moscú y no han llegado a criticar directamente el conflicto.
Aun así, el texto admitió que “hubo otras opiniones y puntos de vista diferentes” y señaló que el G20 “no es el foro donde resolver cuestiones de seguridad”.
La guerra marcó la cumbre de dos días en la isla tropical de Bali, en Indonesia.
La cita reunió al presidente de Estados Unidos, Joe Biden; el presidente de China, Xi Jinping, el primer ministro de India, Narendra Modi, y el nuevo primer ministro británico, Rishi Sunak. El presidente de Rusia, Vladimir Putin, no asistió.
El G20 se fundó en 1999, en principio como un foro para abordar los desafíos económicos. Incluye a Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Francia, Alemania, India, Indonesia, Italia, Japón, Corea del Sur, México, Rusia, Arabia Saudí, Sudáfrica, Turquía, Gran Bretaña, Estados Unidos y la Unión Europea. España tiene un puesto permanente de invitado.
La cuidadosa redacción del comunicado final reflejaba las tensiones en el encuentro y el desafío de Estados Unidos y sus aliados para aislar al gobierno de Putin. Varios miembros del G20, como la anfitriona, Indonesia, tienen reparos a verse inmersos en disputas entre grandes potencias.
Aun así, la declaración era un fuerte rechazo a una guerra que ha dejado miles de muertos, incrementado las tensiones globales de seguridad y trastocado la economía mundial.
El ministro ruso de Exteriores, Sergey Lavrov, que lideró la delegación rusa en Indonesia en lugar de Putin, denunció los esfuerzos de Biden de condenar a Moscú en sus declaraciones del martes.