Lluvias extremas en España dejan 4.000 evacuados y una alerta de desbordes en Andalucía
Apenas unas semanas después de que las inundaciones dejaran más de 200 muertos, el miércoles cayó en algunas regiones una cantidad de lluvia equivalente a la de un mes entero
Miles de españoles evacuados antes de un nuevo diluvio recibieron la orden de no regresar a sus hogares debido a la amenaza de desbordamiento de los ríos crecidos.
Las autoridades locales habían emitido alertas por fuertes lluvias en Andalucía y Valencia y mencionaron nuevas tormentas en las provincias de Huelva, Cádiz, Sevilla y Alicante en la noche del miércoles al jueves.
Mientras que varios de esos avisos meteorológicos desescalaron a lo largo del jueves, los servicios de emergencia de Málaga mantuvieron fuera de sus casas a casi 4.000 personas que habían sido evacuadas por riesgo de inundación debido a la crecida del río. Los colegios también permanecieron cerrados en la provincia y en distintas localidades de Granada, Sevilla, Cádiz y Huelva. Un total de medio millón de niños se ausentó el miércoles de los colegios andaluces.
El miércoles cayó en algunas regiones una cantidad de lluvia equivalente a la de un mes entero, apenas dos semanas después de que las peores inundaciones de la historia moderna del país causaran la muerte de unas 220 personas y destruyeran miles de viviendas, sobre todo en los alrededores de Valencia.
Según los datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), las precipitaciones más importantes registradas durante la noche fueron 110 milímetros en Alcudia de Veo, 99 mm en Suera y 88 mm en Chiva. En comparación, Málaga suele registrar una media de 100,5 mm de lluvia durante todo el mes de noviembre.
El jefe regional de Andalucía, Juanma Moreno, del conservador Partido Popular (PP), anunció que el río Guadiaro estaba a solo seis centímetros de desbordarse. Advirtió que las condiciones siguen siendo peligrosas, a pesar de la disminución de las alertas meteorológicas.
“Seguimos muy pendientes de su avance en todas las provincias. Precaución hasta el final”, comunicó en una publicación en X, antes Twitter.
Aunque la Aemet retiró el jueves todas las alertas rojas a medida que el sistema tormentoso se desplazaba hacia el oeste, se mantienen las alertas naranjas para Andalucía occidental, incluida la popular ciudad de Sevilla, donde se esperan hasta 30 mm de lluvia.
“Se han desactivado los avisos rojos en las provincias de Málaga y Valencia”, informó la Aemet en un comunicado el jueves por la mañana. Y continuó: “Permanecen activos los avisos naranjas (peligro importante) por lluvias muy fuertes en zonas de las provincias de Huelva, Cádiz, Sevilla, Alicante y Valencia”.
En Sevilla, las escuelas y universidades permanecieron cerradas. El alcalde, José Luis Sanz, aseguró a los residentes que la ciudad “está preparada”, con casi 1.900 efectivos preparados para ayudar en caso necesario.
En Málaga, las inundaciones obligaron el miércoles al hospital principal a interrumpir los servicios, ya que el agua arrasó los pasillos. También se cerraron las principales carreteras y el enlace ferroviario de alta velocidad con Madrid.
El comité de emergencias de Valencia, donde se temía por el posible impacto de más lluvias en zonas que ya contaban con importantes cantidades de lodo y daños en los sistemas de alcantarillado, informó que esta vez no se habían visto afectadas las zonas afectadas por las tormentas mortales.
El ayuntamiento anunció el jueves que las clases se reanudarían el viernes en la mayoría de los colegios de la ciudad y alrededores, con excepciones para los colegios de La Torre y Forn d’Alcedo. Se animó a los residentes a utilizar el transporte público, la bicicleta o caminar. También se levantó la prohibición de utilizar vehículos privados.
Se estima que los viajes en trenes de alta velocidad entre Madrid y Valencia, suspendidos desde el 29 de octubre por el temporal y las inundaciones, se reanudarán el jueves por la tarde, y la conexión ferroviaria entre Valencia y Barcelona también volverá a funcionar, según informó el Ministerio de Transportes.
Las autoridades españolas también dieron a conocer el primer desglose detallado de las víctimas mortales de las inundaciones de Valencia de hace dos semanas. Un centro de protección de datos llamado CID, creado tras las catastróficas inundaciones del mes pasado en la costa oriental española, informó que de las 216 víctimas mortales confirmadas hasta el momento, 131 eran hombres y 85 mujeres.
De los fallecidos, 190 eran de nacionalidad española. Los 26 restantes comprendían otras 11 nacionalidades: nueve rumanos, cuatro marroquíes, cuatro chinos, dos británicos y un ecuatoriano, un venezolano, un ucraniano, un holandés, un tunecino, un colombiano y un paraguayo. El número de víctimas de 70 años o más asciende actualmente a 104.
Las últimas tormentas, y los sólidos preparativos para su llegada, se suman a las feroces críticas dirigidas a los gobiernos nacional y regional por su preparación y reacción ante las inundaciones de hace dos semanas.
Ante la opinión pública, se está gestando enfado hacia el presidente regional, Carlos Mazón, tras conocerse que estuvo comiendo hasta las 6 p. m., momento en el que la ciudad de Utiel ya estaba inundada y el servicio meteorológico nacional, Aemet, había decretado la alerta roja. De hecho, la reunión de emergencia de su gobierno había comenzado una hora antes, a las 5 p. m.
La creciente indignación ciudadana alcanzó su punto álgido el sábado, cuando 130.000 personas tomaron las calles de Valencia y pidieron la dimisión de Mazón. Las fotos de la protesta mostraban pancartas que decían “Nuestras manos están manchadas de lodo, las tuyas de sangre”.
Durante una visita a Valencia inmediatamente después de las inundaciones, el rey Felipe VI, el presidente del Gobierno Pedro Sánchez y Mazón se reunieron con vecinos furiosos en la localidad de Paiporta, quienes lanzaron lodo e insultos a los políticos, expresando su enfado por lo que percibían como un apoyo gubernamental inadecuado.
Reuters ha contribuido a este informe
Traducción de Michelle Padilla