Frenar inmigración, tema que divide al gobierno de Holanda

Los cuatro partidos que conforman la coalición de gobierno del primer ministro holandés Mark Rutte están en medio de tensas conversaciones sobre la manera de frenar la inmigración, entre conjeturas de que el espinoso tema podría derribar al gobierno y obligar a llamar a elecciones.

Rutte presidió reuniones durante toda la noche del miércoles y jueves sin llegar a un acuerdo. Se prevén nuevas reuniones en las próximas horas, y Rutte se negó a responder preguntas sobre el tema en su conferencia de prensa semanal antes de las discusiones.

“Todos quieren encontrar una solución buena y eficaz que tenga en cuenta que se trata de vidas humanas”, dijo la ministra de Finanzas, Sigrid Kaag, del partido centrista D66.

Las discusiones han puesto de manifiesto las diferencias ideológicas entre los partidos socios que no apoyan una política dura contra la inmigración —D66 y los también centristas de la Unión Cristiana— y los conservadores del Partido Popular por la Libertad, de Rutte, y los Demócratas Cristianos.

Desde hace meses, la coalición intenta llegar a un acuerdo para reducir el ingreso de migrantes al país de cerca de 18 millones de habitantes. Según reportes, las propuestas incluyen crear dos clases de asilo —temporario para la gente que huye de los conflictos y permanente para los que huyen de la persecución— y reducir la cantidad de familiares a los que se permite reunirse con los solicitantes de asilo en Holanda.

“Hemos estado trabajando en esto durante mucho tiempo y toda la información está sobre la mesa. Tenemos que ver juntos si podemos llegar a alguna conclusión”, dijo la ministra de Justicia, Dilan Yeşilgöz-Zegerius, miembro del partido de Rutte.

El año pasado, cientos de solicitantes de asilo tuvieron que dormir a la intemperie en condiciones miserables cerca de un centro de recepción atestado a medida que la cantidad de arribos superaba las camas disponibles.

Poco más de 21.500 personas de fuera de Europa pidieron asilo en Holanda en 2022, de acuerdo con la oficina estatal de estadísticas. Decenas de miles más llegaron para trabajar y estudiar.

Estas cifras han agravado la escasez de viviendas en este país densamente poblado.