Georgia: Parlamento aprueba ley que críticos advierten violará libertad de prensa
Los legisladores de Georgia aprobaron el martes una ley contra la “influencia extranjera”, que ha provocado semanas de protestas masivas y que los críticos consideran una amenaza a la libertad de expresión y las aspiraciones del país de integrarse a la Unión Europea.
Tras la votación 84-30, una multitud de manifestantes frente al Parlamento trató de irrumpir por las barreras metálicas cerca del edificio, y se reportó que algunos fueron detenidos por la policía.
La propuesta requerirá que todas las organizaciones de prensa, no gubernamentales o grupo sin fines de lucro se registren como “agente de intereses de una potencia extranjera” si reciben más del 20% de sus fondos desde el extranjero.
El gobierno sostiene que la ley es necesaria para frustrar lo que considera como actores extranjeros perjudiciales que tratan de desestabilizar a la nación del sur del Cáucaso de 3,7 millones de habitantes.
La oposición ha tildado la propuesta de “la ley rusa”, porque Rusia aplica una ley similar para reprimir a los medios independientes, grupos sin fines de lucro y activistas críticos del Kremlin.
El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, dijo el martes en una conferencia en Copenhague que si los georgianos “desean incorporarse a la UE, tienen que respetar los principios fundamentales del estado de derecho y los principios democráticos”.
La propuesta es casi idéntica a una que el partido oficialista Sueño Georgiano tuvo que retirar el año pasado en medio de protestas callejeras. Las nuevas protestas han sacudido Georgia las últimas semanas, con choques entre manifestantes y policías, que usaron gas lacrimógeno y cañones de agua para dispersar a las multitudes.
La presidenta Salome Zourabichvili, quien últimamente ha estado enfrentada al partido gobernante, ha prometido vetar la ley, pero Sueño Georgiano tiene una mayoría parlamentaria suficiente para anular cualquier veto presidencial.
Cuando los legisladores iniciaron su debate el martes, un numeroso contingente de policías antimotines estaba afuera, frente al Parlamento. El fin de semana, miles de personas salieron a calles de la capital, Tiflis, y muchos se quedaron toda la noche del domingo hasta el lunes en la mañana frente a la sede legislativa.