Gobierno conservador de Holanda solicita una exención formal de las normas migratorias de la UE
El nuevo gobierno de Holanda, dominado por el partido del ultraderechista Geert Wilders, solicitó oficialmente el miércoles a la Unión Europea una exención en sus obligaciones migratorias, con el objetivo de cumplir la promesa electoral de reducir de forma drástica el número de migrantes en la nación.
La ministra de Migración, Marjolein Faber, del partido de Wilders, comunicó a la Comisión Europea que Holanda quiere quedar fuera de la normativa para aceptar refugiados.
“He informado a la Comisión Europea de que quiero una exención migratoria para Holanda dentro de la Unión Europea. ¡Tenemos que volver a ser responsables de nuestra propia política de asilo!", escribió Faber en una carta a Ylva Johansson, comisaria europea de Interior, publicada en redes sociales.
El gobierno holandés, que tomó posesión en julio, anunció el martes su hoja de ruta para el próximo año, que incluye políticas más estrictas para retener o expulsar a los migrantes que no cumplan los requisitos para obtener asilo.
El anuncio se produjo apenas un día después de que los líderes de los partidos que forman el ejecutivo se enfrentaran públicamente sobre los planes, lo que subrayó las divisiones en la coalición de gobierno a cuatro bandas.
Antes incluso de que se hiciese público el plan, la Comisión advirtió al ejecutivo de que su planteamiento no funcionaría. “Hemos adoptado la legislación. Está aprobada. En la UE no se puede renunciar a una legislación aprobada", dijo su vocero, Eric Mamer, el viernes pasado.
A principios de semana, la agencia holandesa de acogida de refugiados, COA, anunció que prevé que haya escasez de camas en el abarrotado centro de asilo de la pequeña localidad de Ter Apel, en el noreste del país.
El gobierno está planeando declarar una “crisis de asilo” para allanar el camino a medidas más duras, como restringir las visas para familiares de personas a las que se le conceda la protección, y facilitar y agilizar la deportación de aquellos migrantes que no cumplen los requisitos para el asilo. El plan debe ser revisado primero por un comité asesor político clave, y al menos un partido del cuarteto de gobierno dijo que rechazará las medidas de emergencia si no se logra la aprobación de este organismo.