Grupo regional tacha de "provocación" el plan de tres años de la junta militar en Níger
La Comunidad Económica de Estados de África Occidental rechazó la propuesta de los soldados amotinados en Níger de una transición de tres años para volver a un gobierno democrático, y un comisario describió el prolongado plazo como una provocación.
La puerta a la diplomacia con la junta de Níger sigue abierta, pero el bloque no va a entablar conversaciones dilatadas que no llegan a ninguna parte, dijo el miércoles el comisario de Paz y Seguridad de la CEDEAO, Abdel-Fatau Musha, en una entrevista con The Associated Press.
“Los jefes de estado de la CEDEAO y también la comisión creen que el golpe en Níger es un golpe de más en la región y estamos decididos a detenerlo”, dijo Musah. Aunque las conversaciones directas y las negociaciones indirectas continúan, la vía diplomática no se mantendrá abierta de forma indefinida, añadió.
“No vamos a entrar en largos, dilatados regateos con estos oficiales militares (...) Seguimos ese camino en Mali, en Burkina Faso y otros lugares y no llegamos a ninguna parte”, dijo Musah.
Una delegación de CEDEAO se reunió la semana pasada con el líder del régimen militar en Níger, el general Abdourahmane Tchiani, en su primer encuentro desde que los soldados amotinados depusieron en julio al presidente Mohamed Bazoum.
Musah dijo que tras la reunión de la semana pasada, la pelota está en el tejado de la junta.
La junta ha mantenido a Bazoum y a su esposa e hijo bajo arresto domiciliario, mientras que la CEDEAO ha exigido la liberación de Bazoum y la restauración del orden constitucional.
La CEDEAO ha mostrado a Níger como una línea roja contra nuevos golpes después de varias insurrecciones en la región, incluidas dos en Mali y Burkina Faso desde 2020.
El bloque ha impuesto graves sanciones económicas y a los viajes y amenaza con emplear la fuerza militar si no se reinstaura a Bazoum, pero la junta se ha aferrado al poder. Los militares han nombrado un nuevo gobierno y dicen que devolverán el país al gobierno democrático en unos años.
Níger estaba considerado como uno de los últimos países democráticos en la región del Sahel, al sur del desierto del Sahara, con el que podían aliarse las naciones occidentales para combatir una creciente insurgencia yihadista asociada a Al Qaeda y el grupo Estado Islámico. Francia, otros países europeos y Estados Unidos han invertido cientos de millones de dólares en proporcionar equipamiento y formación para el ejército nigerino, y en el caso de Francia han realizado operaciones conjuntas con sus tropas.
Desde el golpe, esas operaciones militares se han suspendidos mientras ambas partes deciden qué hacer. Francia y Estados Unidos tienen unos 2.500 militares en el país y Estados Unidos gestiona dos drones antiterroristas y de drones allí.
Musah dijo que la CEDEAO no estaba comentando sus planes militares con ningún socio extranjero y que todo se planeaba en función de los recursos de los estados miembros. La CEDEAO dijo este mes que 11 de sus 15 estados miembros habían acordado intervenir militarmente si las conversaciones no tenían éxito.
La organización apuesta a una combinación de presión externa a través de sanciones y divisiones internas en las fuerzas de seguridad nigerinas, y que el hecho de que Tchiani, el líder de la junta se reuniera en persona con la CEDEAO con varios intentos, podría ser un indicio de que los líderes sublevados están acusando la presión, dio Nate Allen, profesor asociado del Africa Center for Strategic Studies.
“Sin embargo, está claro que las dos partes siguen muy distanciadas y el riesgo del conflicto es alto”, dijo.