Italia busca endurecer sanciones por tráfico de personas
La primera ministra italiana Giorgia Meloni lleva su operativo contra el tráfico de personas a un poblado del sur cerca de la costa donde un bote de madera lleno de inmigrantes se partió, matando a decenas y dejando a muchos desaparecidos
La primera ministra italiana Giorgia Meloni llevó el jueves su operativo contra el tráfico de personas a un poblado del sur cerca de la costa donde un bote de madera lleno de inmigrantes se partió, matando a decenas y dejando a muchos desaparecidos.
En una medida simbólica para subrayar lo que ha descrito como la preocupación genuina de su gobierno conservador por las vidas de los inmigrantes, Meloni y sus ministros volaron a Calabria, en la punta de la península italiana, para sostener una sesión de gabinete en el Ayuntamiento de Cutro.
Meloni, el líder antiinmigrante Matteo Salvini que encabeza el Ministerio de Infraestructura —el cual incluye la Guardia Costera_y el ministro de Relaciones Exteriores, Antonio Tajani, posaron para las cámaras afuera del Ayuntamiento tras ser recibidos por el obispo local y otros dignatarios.
Se espera que el Gabinete apruebe sanciones mucho más severas para los traficantes de personas, que guían botes no aptos para navegar llenos de inmigrantes a las costas de Italia.
También se prevé que se adopten medidas para facilitar el acceso de los refugiados a los llamados corredores humanitarios hacia Europa cuando huyen de la persecución o la guerra en sus países de origen.
Muchos de los muertos y sobrevivientes de la tragedia del 26 de febrero huían de Afganistán, Irán, Pakistán y Siria con la esperanza de reunirse con familiares en Italia y otros países de Europa occidental.
A principios de esta semana, se recuperó el 72do cadáver, nueve días después que el bote se estrellara contra un banco de arena frente a la playa de Steccato di Cutro tras llenarse de agua y partirse en pedazos.
Ochenta personas sobrevivieron, muchas de ellas llegando a la playa nadando. Se cree que todavía hay docenas de desaparecidos tras el naufragio del bote, que según los supervivientes había zarpado de Turquía días antes con unos 180 pasajeros.