Italia confirma retraso de apertura de centros de procesamiento de inmigrantes en Albania
Las autoridades italianas confirmaron que los polémicos nuevos centros de procesamiento de inmigrantes de Italia en Albania, cuyas aperturas originalmente estaban previstas para el jueves, no estarán funcionando durante varias semanas más debido a retrasos en la construcción.
El subsecretario del gabinete, Alfredo Mantovano, mencionó el clima cálido, que obligó a pausas en el trabajo durante las horas más calurosas del día en el sitio de Gjader, como uno de los factores que contribuyeron al retraso general en la apertura de los centros. El otro centro en In Shengjin está listo desde mayo.
Un portavoz del Ministerio del Interior italiano confirmó que la evaluación de Mantovano sobre un retraso de una semana, hecha por primera vez al margen de una conferencia del 24 de julio, seguía siendo precisa el jueves, cuando se suponía que los centros debían abrir originalmente.
La primer ministra Giorgia Meloni y su homólogo albanés Edi Rama firmaron el polémico acuerdo el año pasado, según el cual algunos inmigrantes varones adultos rescatados en el mar durante su intento por llegar a Italia serán trasladados a Albania mientras se procesan sus solicitudes de asilo. Italia lleva mucho tiempo exigiendo que otros países europeos asuman una mayor carga de alojamiento y procesamiento de los inmigrantes que intentan llegar a Europa.
Aquellos que sean enviados a Albania conservarán su derecho, según el derecho internacional y de la Unión Europea, a solicitar asilo en Italia y a que sus solicitudes se procesen allí, pero se restringirá su entrada y salida de los centros en Albania.
El acuerdo ha sido respaldado por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, como un ejemplo de “pensamiento innovador” al abordar la cuestión de la migración hacia la Unión Europea. Pero Amnistía Internacional y otros grupos de derechos humanos han criticado el pacto, advirtiendo que conducirá a detenciones arbitrarias y prolongadas y que los 670 millones de euros (730 millones de dólares) que Italia ha presupuestado para el plan se gastarían mejor en reforzar las estructuras de procesamiento de inmigrantes en Italia.
“Es vergonzoso que, a pesar de todas las críticas y preocupaciones planteadas por las organizaciones de derechos humanos, el gobierno italiano haya decidido seguir adelante con este acuerdo”, subrayó en un comunicado Eve Geddie, directora de la oficina de instituciones europeas de Amnistía Internacional.