Los desaparecidos de Tenerife: cinco personas que se extraviaron en la isla donde Jay Slater desapareció
Varias personas llevan décadas desaparecidas en la isla de Tenerife
Desde hace décadas, la isla de Tenerife ha sido el referente para los turistas que buscan unas vacaciones tranquilas y divertidas bajo el sol.
Desde el ambiente festivo de Playa de Las Américas hasta las caminatas espirituales por barrancos infestados de cactus, hay algo para todos los gustos.
Sin embargo, la isla también tiene un lado peligroso: zonas completamente inaccesibles, acantilados rocosos y terreno inestable.
A medida que la policía sigue buscando pistas desesperadamente en la búsqueda de Jay Slater, un adolescente que desapareció hace más de una semana, recopilamos los casos de otras cinco personas, muchas de ellas británicas, que desaparecieron —algunas aparentemente sin dejar rastro— en Tenerife.
Billy Bennett
Billy Bennett desapareció durante sus vacaciones en Tenerife a finales de 1985. El joven de 18 años fue visto por última vez el 1 de diciembre de ese año.
El adolescente de Holborn, Londres, había planeado ir a Tenerife con un amigo, pero este canceló en el último momento y Bennett se fue solo.
Se sabe que se alojaba en el complejo Las Américas y que se le veía con frecuencia en la discoteca Sergeant Peppers.
El amigo de Bennett viajó posteriormente con su novia, e insistió en que solo convivió con Billy un puñado de veces. En una ocasión afirmó que Bennett parecía más bien “desmejorado” y alegaba que había perdido todo su dinero y que no tenía dónde quedarse.
A pesar de las exhaustivas investigaciones, el paradero de Bennett sigue siendo un misterio.
Ricky D’Cotta
El londinense Ricky D’Cotta viajó a Tenerife en marzo de 1987 para disfrutar de la vida nocturna de los ochenta y nunca regresó.
El joven de 23 años encontró trabajo en el Sgt Peppers Disco Pub del complejo turístico Playa de Las Américas.
La última vez que D’Cotta se puso en contacto con su familia fue en octubre de 1987, cuando llamó para decir que volvería pronto a casa. Su familia no sabe nada de él desde entonces.
Poco después de su desaparición, la policía recibió el pasaporte y una bolsa de D’Cotta.
Un documental de Channel 4 de 2001, Looking for Ricky, reveló la existencia de cinco cadáveres sin identificar, que podrían haber sido los restos de D’Cotta.
Pero las pruebas de ADN realizadas con muestras de su familia no son concluyentes. De hecho, el mejor amigo de D’Cotta afirma que es casi seguro que lo asesinaran después de que saliera mal el robo planeado a un capo local.
El documental explora posibles avistamientos, incluido uno en el que supuestamente deambulaba por los lugares de moda de la isla afirmando ser Jesús, otro en el que se dice que vestía un caro traje blanco y otro en una tienda de ropa del sur de Londres.
A pesar de las búsquedas y las peticiones, se dice que su madre y su hermana “permanecen en un limbo entre el dolor y la esperanza”. D’Cotta no ha sido encontrado.
Kevin Ainley
Este mes se cumplen exactamente 20 años de la desaparición de Ainley, de Lancashire.
Tenía 24 años cuando desapareció en junio de 2004 en Tenerife, tras haberse trasladado a la zona turística de Playa de las Américas en marzo de ese año.
Trabajó como promotor en el bar Sportsman, en una zona popular conocida como “the patch”.
Ainley había salido a bares y clubes nocturnos con un amigo, antes de comer en el restaurante buffet chino Merlins.
El último avistamiento confirmado de Kevin fue caminando hacia el bar Sportsman después de comer, la misma noche en que Francia derrotó a Inglaterra por 2-1 con un penalti en el tiempo extra en la Eurocopa.
Cuando Ainley no se presentó a trabajar, sus amigos alertaron a la policía y a su familia en el Reino Unido. Más tarde se encontraron en su apartamento sus pertenencias y su pasaporte.
Su hermana Gemma Brooke indicó que la familia estaba “desesperada por obtener respuestas”.
“No es exagerado afirmar que hemos pasado 12 años de infierno. Alguien debe saber algo”.
Ainley fue descrito de aproximadamente 1,70 m de estatura y complexión media, con ojos azules y pelo corto castaño, que llevaba una playera oscura y unos pants Ellesse azules.
Entre los tatuajes distintivos que tiene en los brazos figuran el nombre “Kevin”, un diablillo y una mujer nativa americana.
En 2005, dos agentes de Lancashire viajaron a Tenerife para ayudar a la policía local en la búsqueda, pero no lograron descubrir ninguna pista sustancial.
Hicieron un llamado a cualquier persona que pudiera haber presenciado un posible altercado entre Ainley y el personal de la puerta del Café Del Moar en las primeras horas de la mañana en que desapareció.
Peter Wilson
Peter Wilson, de 34 años y padre de dos hijos, se equivocó de camino a casa tras una noche de juerga en Tenerife, y su cadáver permaneció casi dos años sin descubrir.
Peter viajó a Tenerife el 22 de marzo de 2019 desde Dublín, y se registró en el Malibu Park Hotel, Costa Adeja, en Santa Cruz.
Al día siguiente fue a la cercana Playa de las Américas para ver el partido de Irlanda contra Gibraltar. Regresó a su hotel por la tarde antes de tomar un taxi para volver al punto turístico por la noche.
Wilson fue visto por última vez cerca de donde lo dejó el taxi, antes de desaparecer. Se encontraron sus pertenencias en su habitación.
Su angustiada familia creó un grupo en Facebook y viajó varias veces a la isla española en un intento desesperado por encontrarlo. Se temía que hubiera sido secuestrado o asesinado, pero finalmente se encontró su cadáver tras descubrirse que había caído por un desnivel pronunciado junto a un centro comercial.
Su desconsolada madre, Jacky Wilson, declaró al Irish Sunday Mirror en 2021: “El 11 de enero, mis sobrinos nos llamaron para decirnos que se habían descubierto restos humanos en Tenerife”.
“No hay palabras para describir la devastación y la angustia que sentimos aquel día, ya que siempre tuvimos una pequeña esperanza de que entraría por la puerta”.
“Si bien esa esperanza se desvaneció, luego de la conmoción, hubo una gran sensación de alivio al saber que por fin, tras casi dos años de búsqueda, conseguiríamos traerlo a casa”.
“La muerte de Peter fue el resultado de un trágico accidente. No se sospecha de ningún delito, así que lo consideramos un gran alivio. Es obvio que se desorientó y se perdió”.
Ryan Cooney
El año pasado, aumentó la preocupación por Ryan Cooney, de Duleek (República de Irlanda), tras su desaparición en el complejo de apartamentos Paraíso del Sol, en Playa de las Américas.
Missing Persons Helpline Ireland informó por primera vez la desaparición de Cooney en las redes sociales, y sus familiares viajaron a Tenerife para ayudar a la policía en la búsqueda.
Su mejor amigo James Burke declaró entonces: “Ryan, me tienes preocupadísimo, hermano, te dije que todo estará bien, por favor, solo regresa, por favor, te lo suplico”.
Afortunadamente, fue encontrado una semana después “sano y salvo”; aparentemente lo habían asaltado.
“Ryan tiene dos ojos morados, ya que fue atacado y los asaltantes se llevaron todo su dinero y su teléfono. Se avisó a los hospitales y a la policía de Tenerife, que también tiene su pasaporte”, explicaba un mensaje en las redes sociales, y añadió que la embajada de Irlanda en Madrid estaba prestando asistencia.
Tras la noticia de que Cooney fue encontrado, Burke declaró: “No hay palabras para describir cómo me siento. Es irreal, esto no pasa. Estoy muy contento. Muchas gracias a todos, mi mejor amigo se encuentra a salvo, volverá a casa”.
Si tienes alguna información sobre alguno de los casos anteriores, ponte en contacto con la Línea Nacional de Ayuda a Personas Desaparecidas llamando al +44 (0) 20 8392 4545.