La centroderecha griega gana las elecciones, pero necesitará nueva votación para formar gobierno
El primer ministro de Grecia, el líder de centroderecha Kyriakos Mitsotakis, podría buscar las segundas elecciones nacionales en cuestión de semanas, porque no tiene suficiente mayoría en el Parlamento para gobernar en solitario pese a haber asestado la derrota más demoledora a la oposición en medio siglo
Fue la victoria más esquiva. Se esperaba que el primer ministro de Grecia, el líder de centroderecha Kyriakos Mitsotakis, buscara el lunes las segundas elecciones nacionales en cuestión de semanas porque no tenía suficiente mayoría en el Parlamento para gobernar en solitario, pese a haber asestado la derrota más demoledora a la oposición en medio siglo.
Con un 99,55% de los votos escrutados el lunes por la mañana, el partido Nueva Democracia de Mitsotakis obtuvo un 40,79% de los sufragios, el doble que el principal grupo de oposición, el izquierdista Syriza, que logró un 20,7%. El socialista Pasok fue tercero con un 11,46%.
El margen de victoria superó de lejos las previsiones de los sondeos y era el más amplio desde 1974, cuando se celebraron las primeras elecciones democráticas griegas tras la caída de una dictadura militar de siete años.
Pero el sistema de representación proporcional que se aplicaba a los comicios del domingo suponía que el partido gobernante sólo obtuvo 146 de los 300 escaños del Parlamento, cinco menos que la mayoría de gobierno. Las segundas elecciones, que se espera sean a finales de junio o principios de julio, recuperarán el sistema anterior que concede al partido más votado una bonificación de hasta 50 escaños. Eso garantizaría a Mitsotakis una mayoría cómoda para un segundo mandato.
Estaba previsto que la presidenta de Grecia, Katerina Sakellaropoulou, encargara a Mitsotakis el lunes que intentara formar un gobierno de coalición, y se esperaba que él lo devolviera.
Horas después del cierre de urnas el domingo, el mandatario de 55 años dijo que seguiría “todos los procedimientos constitucionales”, pero dio a entender que no intentaría negociar una coalición.
“Sin duda, el terremoto político que ocurrió hoy nos pide que aceleremos el proceso para alcanzar una solución definitiva de gobierno para que nuestro país pueda tener una mano experimentada al timón lo antes posible”, dijo.
Mitsotakis ya había adelantado que no buscaría un socio de coalición fuera cual fuera el resultado de los comicios, y en lugar de eso defendía el efecto estabilizador de un gobierno fuerte y sin divisiones.
Si Mitsotakis devuelve el mandato de la presidenta, entonces pasará al líder de Syriza, Alexis Tsipras, y después al líder de Pasok, Nikos Androulakis, ninguno de los cuales tiene posibilidades reales de éxito. Cada uno tiene un plazo máximo de tres días para tratar de formar una coalición. Una vez se hayan agotado las opciones, se nombrará a un juez como primer ministro en funciones y se convocarán elecciones.
Tsipras, de 48 años, llamó a Mitsotakis el domingo por la noche para felicitarle.
“El resultado es excepcionalmente negativo para Syriza”, dijo en sus primeras declaraciones. “Las luchas tienen ganadores y perdedores”.
Tsipras, que fue primer ministro entre 2015 y 2019, dijo que su partido se reuniría para estudiar los resultados y sus causas. “Sin embargo, el ciclo electoral no ha terminado aún”, dijo. “No tenemos el lujo del tiempo. Debemos realizar de inmediato todos los cambios necesarios para que podamos librar la siguiente batalla electoral final y crucial en los mejores términos posibles”.
Mitsotakis, un exejecutivo de banca educado en Harvard, llegó al poder en 2019 con una promesa de reformas para facilitar la actividad empresarial y ha prometido seguir reduciendo impuestos, impulsando inversiones y aumentando el empleo de la clase media.
Se le atribuye la exitosa gestión de la pandemia en Grecia y dos crisis con la vecina Turquía, además de supervisar un alto crecimiento y creación de empleo tras la crisis financiera de Grecia entre 2009 y 2018, aunque un escándalo de escuchas y una catástrofe ferroviaria afectaron a su popularidad.