La conferencia europea de ultraderecha se reanuda al día siguiente de que la policía la cerrase
Una conferencia internacional de políticos y partidarios de ultraderecha se reanudó el miércoles en Bruselas después de que los organizadores presentaran una apelación contra las autoridades de la capital belga, que temían que el evento pudiera suponer una amenaza para el orden público.
El primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, tenía previsto intervenir en la conferencia Conservadurismo Nacional, un encuentro de cristianos fundamentalistas y ultranacionalistas, al día siguiente de que Nigel Farage, el hombre al que se atribuye haber sacado a Reino Unido de la Unión Europea, se dirigiera al público.
El líder ultraderechista francés Eric Zemmour tenía previsto criticar las nuevas normas de inmigración y asilo de la UE en los actos del martes, pero la policía lo impidió. Emir Kir, alcalde del vecindario de Saint-Joss donde se celebraba la conferencia, había ordenado a la policía que impidiera la entrada de los asistentes.
Kir intervino después de que un grupo de antifascistas amenazara con interferir con el evento. En efecto, el grupo había acosado a organizadores de la conferencia en los últimos días, lo que obligó a cambiar de sede dos veces. No se veían manifestantes después de que la policía empezara a cerrar la conferencia, aunque unos 50 se reunieron después de que la mayoría de los participantes se marcharan el martes.
Sin embargo, tras una impugnación legal durante la noche, un juez de Bruselas suspendió la orden de cierre.
Líderes belgas y británicos habían expresado su preocupación por los acontecimientos.
El primer ministro belga, Alexander de Croo, progresista y opuesto a la ultraderecha, describió el cierre como inaceptable en una publicación en la red social X.
“La autonomía municipal es una piedra angular de nuestra democracia, pero nunca puede imponerse a la constitución belga que garantiza la libertad de expresión y asamblea pacífica desde 1830. Prohibir reuniones políticas es inconstitucional. Punto”, escribió.
Una vocera de Rishi Sunak dijo que el primer ministro británico consideraba “extremadamente preocupante”, la medida.
“El primer ministro es un firme partidario y defensor de la libertad de expresión y cree que debe ser fundamental para cualquier democracia”, dijo la vocera, Camilla Marshall. “Cancelar eventos o cancelar la asistencia y privar de espacio a oradores es perjudicial para la libertad de expresión y por lo tanto para la democracia”.
La conferencia se celebraba antes de las elecciones europeas. Conforme se acelera la campaña para los comicios del 6 al 9 de junio, los partidos tradicionales temen que los votantes desencantados puedan recurrir a algunas de las personas que asisten a la NatCon 2024, como se conoce el evento.