La ley migratoria de Rishi Sunak sobre Ruanda sufre un revés en el Parlamento británico
La cámara alta del Parlamento británico instó el lunes al gobierno conservador a no ratificar un tratado migratorio con Ruanda. Aunque era una medida principalmente simbólica, auguraba más oposición para el paralizado y controversial plan de enviar algunos solicitantes de asilo en un viaje de ida al país africano.
La Cámara de los Lores aprobó por 214 votos frente a 171 demorar el tratado que allana el camino para el plan de deportaciones. El tratado y la propuesta de ley que lo acompaña son los pilares de los esfuerzos del primer ministro, Rishi Sunak, de superar el bloqueo a las deportaciones impuesto por la Corte Suprema de Reino Unido.
Los miembros de la cámara, que son nombrados en lugar de elegidos, respaldaron una moción sobre que el Parlamento no debería ratificar el pacto hasta que los ministros puedan demostrar que Ruanda es segura.
John Kerr, un exdiplomático que ocupa un escaño en la Cámara de los Lores, describió el plan de Ruanda como “incompatible con nuestras responsabilidades” según el derecho internacional de derechos humanos.
“Las consideraciones sobre el derecho internacional y la reputación nacional (...) me convencen de que no sería correcto ratificar este tratado en ningún momento”, dijo.
La votación tiene pocos efectos prácticos porque la Cámara de los Lores no puede bloquear un tratado internacional, y el gobierno dije que no lo retrasará. Sin embargo, ignorar su petición podría servir de argumento contra el gobierno en un proceso legal posterior.
Los legisladores de la Cámara de los Comunes aprobaron el proyecto la semana pasada, pero sólo después de que 60 miembros del Partido Conservador de Sunak se rebelaran en un esfuerzo de endurecer la medida.
La votación del lunes reflejaba la fuerza de la oposición en la Cámara de los Lores. Muchos de sus miembros quieren suavizar la iniciativa, y a diferencia de la cámara baja, los conservadores no tienen una mayoría allí.
Los lores comenzarán a debatir la propuesta de ley la semana que viene. En último término, la cámara alta puede demorar y enmendar legislación, pero no puede imponerse a los parlamentarios electos de la cámara baja.
El plan de Ruanda es clave para cumplir la promesa de Sunak de “detener los barcos” que llevan a migrantes no autorizados a Reino Unido desde Francia. Sunak afirma que deportar a los solicitantes de asilo sin autorización disuadirá a la gente de hacer peligrosas travesías por el Canal de la Mancha y romperá el modelo de negocio de las pandillas de contrabando de personas.
Londres y Kigali llegaron a un acuerdo hace dos años según el cual los migrantes que llegan a Reino Unido a través del Canal se enviarán a Ruanda, donde se quedarían de forma permanente. Reino Unido ha pagado a Ruanda al menos 240 millones de libras (305 millones de dólares) dentro del acuerdo, pero por el momento no se ha enviado a nadie al país del este de África.
Grupos de derechos humanos han criticado los planes por inhumanos e inaplicables. Después de que el proyecto fuera impugnado ante cortes británicas, la Corte Suprema determinó en noviembre que el plan era ilegal porque Ruanda no es un país seguro para los refugiados.
En respuesta a la decisión judicial, Reino Unido y Ruanda firmaron un tratado que promete reforzar las protecciones para los migrantes. El gobierno de Sunak alega que el pacto le permite aprobar una ley que declara a Ruanda como destino seguro.
Si se aprueba en el parlamento, la ley permitiría al gobierno “desactivar” secciones de la ley británica de derechos humanos en lo referente a las solicitudes de asilo relacionadas con Ruanda y dificultar las impugnaciones judiciales de las deportaciones.