La OTAN se reúne reforzada por el acuerdo para incluir a Suecia en la alianza
La cumbre de la OTAN comienza con un nuevo impulso después de que Turquía retirase sus objeciones a que Suecia se una a la alianza, un paso hacia la unidad que los líderes occidentales querían mostrar ante la invasión rusa de Ucrania
La cumbre de la OTAN comenzaba el martes con un nuevo impulso después de que Turquía retirase sus objeciones a que Suecia se una a la alianza, un paso hacia la unidad que los líderes occidentales querían mostrar ante la invasión rusa de Ucrania.
La decisión del presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, era un paso importante hacia el ingreso de Suecia y aliviaría la tensión en Vilna, la capital lituana. El acuerdo se cerró tras días de intensas negociaciones y se esperaba que aumentara la fuerza de la alianza en el norte de Europa.
“Los rumores sobre la muerte de la unidad de la OTAN eran muy exagerados”, dijo triunfante el asesor de seguridad nacional estadounidense Jake Sullivan a la prensa el martes por la mañana.
Como parte del acuerdo, Erdogan dijo que pediría al parlamento turco que apruebe la entrada de Suecia en la OTAN. Se esperaba que el primer ministro de Hungría, Viktor Orban, que también se había resistido, tomara una medida similar.
El resultado también era una victoria para el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que ha presentado la expansión de la OTAN como un ejemplo de cómo la invasión rusa de Ucrania ha sido contraproducente para Moscú.
Finlandia ya se ha convertido en el 31er miembro de la alianza, y Suecia está camino de ser el 32do. Los dos países nórdicos tenían una tradición histórica de no alinearse, hasta que la guerra aumentó los temores a una agresión rusa.
“Esta cumbre ya es histórica antes de comenzar” debido al acuerdo sobre Suecia, indicó el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.
Biden tenía previsto reunirse el martes por la tarde con Erdogan y no estaba claro cómo se resolverían algunas de las otras demandas del mandatario turco. Ha pedido cazas avanzados estadounidenses y un impulso a su candidatura de entrada en la Unión Europea. La Casa Blanca ha expresado su apoyo a ambas, aunque insiste públicamente en que esos dos temas no estaban relacionados con el ingreso de Suecia en la OTAN.
“Estoy dispuesto a trabajar con el presidente Erdogan y con Turquía en mejorar la defensa y disuasión en la zona euroatlántica”, dijo Biden en un comunicado el lunes por la noche.
El mensaje era una alusión al compromiso de Biden de ayudar a Turquía a conseguir nuevos cazas F-16, según un miembro del gobierno que no estaba autorizado a hacer comentarios de forma pública.
El gobierno de Biden ha respaldado el deseo de Turquía de comprar 40 nuevos modelos F-16, así como equipos de modernización estadounidenses. Es algo a lo que se han opuesto algunos congresistas, especialmente el presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, Bob Menendez, demócrata de Nueva Jersey, debido a que Turquía estaba bloqueando el ingreso de Suecia en la OTAN, su historial de violaciones de derechos humanos y otras preocupaciones.
En Washington, Menendez dijo que aún “tengo mis reservas” sobre proporcionar los cazas a Turquía. Si el gobierno de Biden pudiera demostrar que Turquía no empleará los aviones de forma beligerante contra otros miembros de la OTAN, en especial la vecina Grecia, y cumple otras condiciones, “entonces podría haber una forma de proceder”, dijo el senador a la prensa.
Los líderes de la OTAN tendrán otros grandes asuntos que abordar en su cumbre, en especial el deseo de Ucrania de entrar en el grupo. Los estados bálticos -incluida Lituania, que organiza el evento- han presionado para hacer una gran demostración de apoyo y trazar una ruta clara de acceso para Ucrania.
Estados Unidos y Alemania se han resistido, y Biden dijo la semana pasada que Ucrania no estaba lista para unirse. Los miembros de la OTAN, dijo a CNN, deben “cumplir todas las cualificaciones, desde democratización a toda una gama de otros asuntos”, una referencia a las asentadas preocupaciones sobre gobernanza y corrupción en Kiev.
Además, algunos temen que incluir a Ucrania en la OTAN sirva más como una provocación a Rusia que como una disuasión contra la agresión.
En una columna el lunes en la revista Foreign Affairs, Stoltenberg señaló que la alianza “reforzará nuestros lazos políticos” al formar un Consejo OTAN-Ucrania, que sería “una plataforma para decisiones y consultas de crisis”.
Se espera que el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, asista a la cumbre el miércoles. Tiene previsto reunirse con Biden durante su estancia, según dos miembros del gobierno que hablaron bajo condición de anonimato para comentar planes no anunciados.
Soltenberg reiteró que Ucrania se convertirá en miembro de la OTAN, un compromiso alcanzado en 2008 durante la presidencia de George W. Bush. El jefe de la OTAN no dio más detalles.
Sin embargo, el ministro ucraniano de Exteriores, Dmytro Kuleba, dijo que la alianza había aceptado eximir a Kiev del requisito de un “plan de acción de membresía”, algo que “abrevia nuestro camino a la OTAN”, afirmó.
Stoltenberg reiteró ese tema el martes.
“Ucrania está mucho más cerca de la OTAN, de modo que creo que ha llegado la hora de reflejarlo en otras decisiones de la OTAN”.
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Los periodistas de Associated Press Aamer Madhani, Zeke Miller y Lisa Mascaro en Washington contribuyeron a este despacho. Lorne Cook contribuyó desde Vilna.