Le Pen rechaza acusaciones en juicio contra ella y su partido por malversación de fondos UE
La líder de ultraderecha francesa Marine Le Pen negó el lunes haber incumplido ninguna norma en el inicio de un juicio contra ella y otras dos docenas de personas acusadas de malversar fondos del Parlamento Europeo, en un caso que podría descarrilar sus aspiraciones políticas.
A su llegada a la corte en París, Le Pen dijo que “no hemos violado ninguna norma política ni regulatoria del Parlamento Europeo” y prometió presentar “argumentos extremadamente serios y extremadamente sólidos” en el juicio.
El juicio de nueve semanas será seguido de cerca por los rivales políticos de Le Pen, ya que es una aspirante destacada en la pugna por suceder a Emmanuel Macron cuando se celebren las próximas elecciones presidenciales, en 2027.
El nuevo gobierno de Francia, dominado por centristas y conservadores, acaba de asumir el cargo tras las elecciones legislativas de junio y julio. Algunos observadores creen que el juicio impedirá que legisladores de la Agrupación Nacional, incluida la propia Le Pen, puedan ejercer plenamente su labor de oposición en el Parlamento ya que estarán ocupados centrándose en la defensa de su partido.
Desde que dejó el liderazgo del partido hace tres años, Le Pen ha intentado posicionarse como una candidata convencional capaz de atraer a un electorado más amplio. Sus esfuerzos han dado resultado, y el partido logró avances significativos en elecciones recientes tanto a nivel europeo como nacional. Sin embargo, un veredicto de culpabilidad socavaría gravemente sus aspiraciones de llegar al Eliseo.
La Agrupación Nacional y 27 de sus dirigentes están acusados de haber utilizado dinero destinado a asesores de la UE para pagar a empleados que en su lugar hicieron trabajo político para el partido entre 2004 y 2016, un incumplimiento de las normas del bloque de 27 países. La Agrupación Nacional se llamaba Frente Nacional en esa época.
Le Pen, cuyo partido ha suavizado su posición euroescéptica en los últimos años, niega cualquier mala práctica y afirma que el caso tiene motivaciones políticas.