Madeleine McCann: la policía intensifica la búsqueda en Portugal con un radar de alta tecnología
En el marco del 18° aniversario de la desaparición de la niña británica, los investigadores siguen registrando un terreno agrícola abandonado cerca de la antigua vivienda del sospechoso
La policía recurrió a un radar de penetración terrestre especializado en un esfuerzo de búsqueda intensivo para resolver por fin el misterio de la desaparición de Madeleine McCann.
El equipo de alta tecnología, capaz de cartografiar terrenos subterráneos de hasta 3 m de profundidad, llegó el miércoles a una zona remota de Portugal junto con una excavadora JCB, en el segundo día de búsqueda de la niña británica desaparecida en 2007.
Los investigadores están rastreando una serie de granjas y dependencias abandonadas en una remota zona de matorrales a poco más de un kilómetro y medio de la localidad turística de Praia da Luz, donde desapareció Madeleine.

Se dice que esta zona de casi 50 hectáreas, situada en un espectacular acantilado a lo largo de la costa entre Atalaia y Lagos, estuvo poblada en su día por una comunidad agrícola, pero hace tiempo que está abandonada por su aridez.
Ahora, se sabe que hasta 21 de estas estructuras abandonadas son objeto de una nueva búsqueda iniciada por los investigadores alemanes 18 años después de la desaparición de Madeleine, mientras se enfrentan a una carrera contrarreloj para presentar cargos contra su único sospechoso, Christian Brueckner.

Pequeños equipos de la Policía Federal alemana, apoyados por la policía local, han estado utilizando palas, picos y motosierras para retirar escombros y cortar maleza bajo la atenta mirada de los medios de comunicación de todo el mundo desde el martes.
El primer día de inspección no se encontró nada significativo, según informaron los medios de comunicación portugueses.
Los esfuerzos se intensificaron el miércoles, cuando los funcionarios trajeron el equipo de alta tecnología, que utiliza ondas electromagnéticas para cartografiar el terreno subterráneo.

La policía portuguesa no ha sido informada de los datos en los que se basan los investigadores alemanes, pero se cree que, a menos que descubran algo significativo antes del jueves, se retirarán y volverán a casa.
Kate y Gerry McCann, que el mes pasado conmemoraron el 18º aniversario de la desaparición de la niña, no van a hacer comentarios durante la “investigación policial activa”, según declaró un vocero de la campaña Find Madeleine.

Brueckner, quien fue condenado por una violación en Praia da Luz en 2005 y saldrá de prisión en septiembre, vivía en una casa de campo destartalada en un valle a menos de un kilómetro y medio del lugar de la búsqueda en el momento en que desapareció Madeleine.
Una vecina describió al sospechoso —que niega cualquier implicación en su desaparición— como un joven “enfadado” al que oía discutir con su novia.
“Si yo pasaba por delante y él estaba fuera, nos saludábamos. Nada más. Luego descubrimos que era un desgraciado”, dijo.

La residente, que solía pasear a caballo por la zona de búsqueda de 50 hectáreas, dijo que las granjas y dependencias del lugar llevan abandonadas al menos desde los años 80.
“Es la primera vez que oigo que se registre Atalaia”, dijo, y continuó: “Conozco las propiedades porque solía pasear allí todo el tiempo con mi caballo. Sé exactamente dónde están. Pero no tengo idea si él estuvo allí o si hizo algo”.

Ahora que conoce el alcance de las acusaciones contra él, pide que se le encierre el resto de su vida “porque lo que ha hecho y lo que se ha descubierto sobre él es bastante despreciable”.
Preguntada por su opinión sobre la operación de búsqueda, la vecina declaró a The Telegraph: “Es un montón de basura, estamos todos agotados, esto no para”.

Está previsto que Brueckner salga de prisión en septiembre, al finalizar su condena de siete años por la violación de una estadounidense de 72 años en Praia da Luz en 2005.
El año pasado, fue absuelto por un tribunal alemán de delitos sexuales no relacionados, presuntamente cometidos en Portugal entre 2000 y 2017.
En declaraciones a la emisora alemana RTL, Brueckner dijo que planeaba desaparecer tras salir de prisión.
El hombre de 48 años dijo: “Llevo muchos años en la cárcel por algo que no pude haber cometido y por ello, gracias a la participación de los medios de comunicación, medio mundo me considera un cruel violador”.
Traducción de Sara Pignatiello