México denunciará el jueves a Ecuador en Corte Internacional de Justicia por irrupción en embajada
México pospuso para el jueves la presentación de la denuncia contra Ecuador por el ingreso violento de sus fuerzas policiales a la embajada mexicana en Quito para detener a un exvicepresidente ecuatoriano que había recibido asilo político.
Así lo anunció el miércoles el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador durante su conferencia matutina al explicar que su gobierno decidió postergar un día la introducción de la acción contra el país andino para “ajustar algunas cosas”, pero no ofreció detalles.
La decisión se da un día después de que la canciller mexicana Alicia Bárcena solicitó a la treintena de países que conforman la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) sumarse a la demanda contra Ecuador en la Corte Internacional de Justicia y a la carta que enviaran al secretario general de la Naciones Unidas, Antonio Guterres, para denunciar el incidente ante la Asamblea General del organismo.
La irrupción de las fuerzas policiales ecuatorianas en la embajada mexicana en Quito ha sido condenada por una treintena de países de la región y de Europa y ocho organismos internacionales, entre ellos la Organización de los Estados Americanos (OEA) que la víspera sostuvo una reunión extraordinaria para evaluar la crisis diplomática.
México dio a conocer la víspera inéditos videos que mostraban el momento en el que agentes ecuatorianas irrumpieron la noche del pasado viernes en su sede diplomática y tras empujar y someter al jefe de la sección consular mexicana, Roberto Canseco, se llevaron detenido al exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas que residía allí desde diciembre luego de ser acusado de corrupción.
López Obrador dijo el miércoles que envió los videos al presidente Joe Biden y que tras recibirlos hubo una rectificación de parte de Estados Unidos y se dio un “pronunciamiento más enérgico” contra Ecuador.
El mandatario agradeció el gesto de Biden e indicó que esperaba que Canadá también rectifique su postura inicial sobre el incidente diplomático, aunque sostuvo que México era respetuoso de las decisiones que tomen los gobiernos.
Luego de la entrada violenta de las fuerzas de seguridad ecuatorianas en la sede diplomática mexicana en Quito el gobierno de López Obrador rompió relaciones con Ecuador y ordenó el cierre indefinido de su embajada y la retirada de todo el personal diplomático que arribó el pasado domingo a la Ciudad de México.
Por su parte, la cancillería de Ecuador aseveró en un comunicado que la ruptura de las relaciones diplomáticas con México “no implica un cierre de los servicios consulares de Ecuador en ese país” los que seguirán activos tanto en Ciudad de México como en Monterrey.
Añadió que los acuerdos suscritos entre ambos países continúan en plena vigencia y aplicación.
México trasladó los servicios consulares que tenía en Ecuador a sus misiones diplomáticas de Colombia, Perú y Chile.
En la sesión extraordinaria de la OEA Ecuador ofreció una explicación sobre los hechos a través de su viceministro de Movilidad Humana, Alejandro Dávalos, quien pidió a la comunidad internacional “revisar y actualizar” las normas sobre asilo diplomático y otros instrumentos internacionales para erradicar los nuevos fenómenos delictivos de crimen organizado trasnacional.
Dávalos aseguró que Glas “no reunía los requisitos” para recibir el asilo y negó que se lo pueda considerar un perseguido político.
Asimismo, cuestionó la defensa que hizo México al asilo que otorgó al exvicepresidente ecuatoriano y dijo que, con su actitud, “socava y desnaturaliza” la figura del asilo y se promueve la impunidad.